Por sexto día superan la barrera de los 50 000 casos positivos diarios y los hospitales están tan saturados que hay enfermos de Covid-19 que están siendo atendidos en ambulancias.
Horas después de que en Inglaterra celebraran el inicio de la inmunización con su vacuna de sello nacional, desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, el primer ministro Boris Johnson anunciaba la entrada en vigor de un nuevo confinamiento estricto como el de la primera ola, el pasado marzo.
Esta vez durará, al menos, siete semanas. Así, pese a que la intención del Gobierno es vacunar a un ritmo de dos millones de personas por semana, la alegría se vio eclipsada por el anuncio en rueda de prensa de las nuevas restricciones para evitar la propagación del virus, que según las autoridades se encuentra «fuera de control».
El partido Laborista había pedido expresamente al «premier» el domingo que ordenara un tercer confinamiento de toda la población, tras superarse por sexto día consecutivo la barrera de los 50.000 casos positivos diarios y tras conocerse que los hospitales están tan saturados que hay enfermos de Covid-19 que están siendo atendidos en ambulancias.
El 4 de enero, los jefes médicos del Reino Unido y el director médico del NHS (el sistema nacional de salud) de Inglaterra declararon en un comunicado que «existe el riesgo de que el NHS se vea abrumado en varias áreas durante los próximos 21 días», ya que «actualmente hay tasas muy altas de transmisión comunitaria, con un número sustancial de pacientes con Covid-19 en hospitales y en cuidados intensivos», y añadieron que «los casos están aumentando en casi todas partes del país, en gran parte impulsados por la nueva variante más transmisible» del virus.
Las medidas anunciadas por Johnson, similares al cierre de marzo, entraron en vigencia a la medianoche de ayer y se espera que los diputados voten su aprobación mañana. Así, además de que todo el comercio, la restauración, la hostelería y el entretenimiento estarán cerrados, se le pedirá a la población que trabaje desde casa.
Las familias no podrán salir de sus hogares salvo por motivos excepcionales, como hacer ejercicio o recibir atención médica y por supuesto no podrán mezclarse con otras personas. «Las escuelas primarias, secundarias y universidades de toda Inglaterra pasarán a la enseñanza virtual» a partir de hoy, anunció el «premier», excepto para los hijos e hijas de trabajadores clave y menores vulnerables.
Johnson, que se mostró contento porque el «ritmo de la vacunación se está acelerando», lamentó que el Gobierno tenga que tomar estas medidas pero justificó su decisión en los datos científicos. «Más que nunca, debemos trabajar juntos y seguir las reglas», dijo Johnson, que aseguró que también Gales e Irlanda del Norte tomarían medidas más estrictas.
(Fuente: ABC)