Presidenta ejecutiva de EsSalud indicó que asegurados y no asegurados serán atendidos en instalaciones de Gregorio Albarracín. Además que, decreto de urgencia garantiza el uso de 100 camas COVID-19.
“Quiero pedir disculpas al pueblo tacneño frente a la crisis política que de alguna manera retrasó el decreto de urgencia, lo importante es que ya está”, fueron las primeras palabras de la presidenta ejecutiva de EsSalud, Fiorella Mollinelli vía Radio Uno.
La normativa a la cual hizo referencia Mollinelli es el decreto de urgencia n°. 004-2021 publicado hoy (19 de enero) en El Peruano que autoriza a EsSalud continuar al mando del Centro de Atención Temporal de Viñani, en el distrito de Gregorio Albarracín (Hospital de Cartón) que dejó de administrar desde el 31 de diciembre de 2020, fecha en la cual venció el convenio firmado entre EsSalud y Gobierno Regional de Tacna (GRT).
Pero como es sabido, el GRT, no aguardó a la publicación del referido decreto y tomó posesión de las instalaciones el 18 de enero motivando que EsSalud Tacna haga entrega, inventario e inicie el retiro de equipos.
Al respecto, Mollinelli indicó que sostuvo conversación telefónica con el gobernador Juan Tonconi, a quien pidió trabajar de la mano para hacer frente al coronavirus.
“Nos hemos puesto nuevamente a disposición, en estos momentos necesitamos trabajar unidos (…) si no estamos unidos no vamos a poder enfrentar esta nueva ola”, comentó.
De tal modo que, anunció que un gerente central de EsSalud será asignado a Tacna para que coordine estrechamente con el director regional de salud, Oscar Galdos a fin de atender cualquier inconveniente. Así también, afirmó que las coordinaciones iniciaron para que EsSalud desde hoy pueda asumir nuevamente el control de las instalaciones de Viñani.
Explicó que el decreto de urgencia permite a EsSalud operar a nivel nacional 17 centros de atención temporal, incluido Tacna, por 90 días. De ser necesario, vencido el plazo, aseveró que será solicitada la ampliación.
De igual forma, afirmó que en Tacna queda garantizado el uso de 100 camas para pacientes COVID-19 asegurados y no asegurados, equipo de protección personal, compra de medicamentos, contratación de personal y servicios complementarios como limpieza y alimentación.
“Si la UCI esta llena, sobrepasada y camas hospitalarias también, tenemos que apoyar a los enfermos más allá de su posición, tenemos que ayudar a esas personas”, manifestó.