Lo que iba a ser sólo una jornada de limpieza al interior del hospital psiquiátrico San Ramón, estuvo a punto de convertirse en un incendio de mayores proporciones, que causó alarma entre el personal asistencial y los pacientes que se encontraban en este lugar.
La alarma se dio pasado el medio día, cuando el personal encargado de hacer la limpieza, decidió incinerar algunos objetos y enseres, considerados como inservibles, sin embargo no se dieron cuenta que cerca del lugar elegido para la quema, se encontraba un cúmulo de ramas y hojas secas.
Una de las chispas que salieron de los objetos incinerados saltó precisamente a estas ramas secas, originándose un incendio que ameritó la presencia del personal del cuerpo de bomberos.