No resistió el postoperatorio de tercera cirugía por malformación. Era albergada en la aldea San Pedro desde junio de 2020 y su caso conmovió a Tacna.
Tacna estuvo expectante de la recuperación de la bebé. (Foto: Radio Uno)
Mía Esperanza descansa en paz. La bebé de 10 meses de nacida no soportó el postoperatorio al que fue sometida el 22 de marzo en el hospital Hipólito Unanue de Tacna. Era la tercera cirugía que atravesaba debido a que no tenía conducto anal lo que la obligaba a evacuar deposiciones por un orificio habilitado – por médicos- en su abdomen.
Pero días después presentó complicaciones y fue ingresada al área de traumashock a las 9:30 p. m. del 24 de marzo y falleció pasada la medianoche. La información fue confirmada a Radio Uno por el director de la aldea infantil San Pedro, Arturo Salazar, quien afectado por lo ocurrido relató que, durante la intervención de emergencia, el pequeño corazón de Mía fue aquejado por dos paros cardíacos que le costaron la vida.
“Prácticamente era nuestra hija, diez meses donde la señora Juana Sosa quien se encargaba del cuidado de ella, 24 horas del día estaba pendiente. En su primera operación salió exitosa, pero ya en esta las complicaciones fueron aún peores”, comentó.
Mía, además de la malformación que presentaba, era una recién nacida con síndrome Down, quien fue abandonada por sus padres en la casa hogar San Pedro en junio de 2020. El caso conmovió a Tacna; población, instituciones y empresas no dudaron en trasladar ayuda para la pequeña.
(La aldea infantil San Pedro está ubicada en la avenida Manuel A. Odría n.º 695 y cualquier apoyo para más niños en calidad de abandono puede ser coordinado al 052 314760).
Tres cirugías
El director del hospital regional, Edgar Concori, explicó que el lunes fue ejecutado el cierre de colostomía más la restitución del transito intestinal; sin embargo, ayer (24 de marzo) en la mañana tras la unión del conducto funcional con el que no venía trabajando ocasionó que la bebé haga una distención abdominal y tenga complicaciones que no pudo superar debido a las bajas defensas que le generaba su condición de síndrome de Down.
“Tenía las defensas bajas, en horas de la noche se trató de hacer una cirugía de emergencia y ya su corazoncito no resistió”, manifestó.
A sus cortos 10 meses, Mía afrontó tres cirugías. La primera intervención fue de emergencia al ser detectada la colostomía, la segunda se realizó (el 22 de diciembre) de carácter correctivo para la creación del ano y la tercera se ejecutó (el 22 de marzo) para la restitución “ya la colostomía cerrarla y conectarla con el nuevo ano y así pueda hacer deposiciones”, detalló Concori.
Destacar que, parte del equipo médico que luchó por brindar mejor calidad de vida a Mía Esperanza lo intengró, en la segunda intervención, el especialista en cirugía pediátrica José Luis Tapia, tacneño que ejerce en el Hospital del Niño, en Lima. Mientras que, en la última cirugúa estuvo a cargo el cirujano William Cutipa Vásquez.
