¿Enmienda 25 o impeachment? El internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay explica los caminos para la destitución de Trump tras los actos de violencia en el Capitolio.
Piden la destitución de Donald Trump.
Luego que seguidores de Donald Trump tomaran por asalto el Capitolio, se hacen más fuertes las voces que exigen la destitución del mandatario. No solo demócratas también republicanos buscan la salida de Trump por instigar al caos el 6 de enero, nefasta jornada que terminó con 4 fallecidos.
«No me cabe la menor duda, los que están pidiendo la destitución de Trump están viendo la circunstancia para acabarlo y sepultarlo. En el propio seno del partido demócrata lo quieren llevar al final y en el partido republicano acumuló muchos enemigos», refirió.
«Trump puede convertirse en la piñata del comienzo del 2021 porque no lo quieren ni para el día de la juramentación. De acuerdo a la Constitución, el presidente saliente esta presente en la juramentación del presidente entrante. No desean que Joe Biden juramente con Trump a un costado prefieren a Mike Pence», agregó.
Estados Unidos | Partidarios de Trump toman el Capitolio por asalto
â–º El Senado sesionaba para ratificar la elección de Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos
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¿Enmienda 25 o impeachment? El internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay brindó alcances sobre cada uno de estos recursos evocados para la destitución de Trump.
Apuntó que, la Enmienda 25 surge como consecuencia del asesinato de John F. Kennedy en 1963. “El presidente al instante en el que fue objeto del atentado quedó incapacitado y en ese marco quedó no apto para el ejercicio de la función, y esto venia de otra figura de la incapacidad en la estructura psíquica psicosomática. En el siglo 19 y siglo 20 la incapacidad moral históricamente se vio como la del orate”, explicó.
Ahora, declarar no apto a Trump es una prerrogativa que recae sobre el vicepresidente Mike Pence para ello -dijo- tiene que convocar a su gabinete y si una mayoría de ellos dicen que Trump no está apto para el ejercicio de la presidencia entonces le dan 4 días para responder y si no puede es que está en ese nivel de incapacidad, “lo más probable es que responda y diga: por favor yo estoy acá, existo”.
De tal manera que, “esa posibilidad de que sea declarado no apto porque no está en la verdadera cuerda de sus acciones punitivas psicológicas es poco probable”.
Siendo así, indicó que la otra posibilidad que la están haciendo bastante elástica es que la ineptitud del presidente, su incapacidad está asociada a que no tiene la dignificación para el cargo porque quiera resistirse a dejarlo, porque ha cometido el liderazgo de un acto vandálico sobre el Capitolio y entonces sea indigno.
Para el especialista este camino no procedería. “Sobre esta enmienda a su vez la veo bastante forzada porque Donald Trump no es incapaz, esta ahí y no se puede forzar la institución”, aseveró.
A decir del internacionalista, lo que cabe es que el Congreso de los Estados Unidos, el Capitolio que reúne al Senado y Cámara de Representantes inicien un juicio político (impeachment)
Si bien, comentó que este recurso es considerado en los EE.UU. complejo de llevar adelante, aseveró que no es así. Y es que, “los procesos de juicio político son absolutamente atípicos en el plazo, pueden ser rápidos, es cierto que falta 13 días para que Trump deje de ser presidente, pero con un Capitolio dominado por demócratas” puede proceder.
“En el Congreso hay 435 diputados o Cámara de Representantes de ellos se tiene que alcanzar una mayoría para que pase al Senado. Lo puede conseguir porque la Cámara tiene mayor número de demócratas y se necesita 218 votos y pasa al Senado. En el Senado ahí si tiene que conseguir 2/3 del numero total que son 67 votos, los demócratas tiene en este momento una mayoría no absoluta sino relativa.
Si solo fueran los demócratas quienes votas por el impeachment no ganan, no llegan a los 2/3, para que llegue debe consumarse los 2/3, conseguir 16 votos más y esos tienen que ser republicanos. A la sazón con lo que ha pasado podrán conseguir los 16 votos y sumar los 2/3 para destituirlo”, explicó.
“El presidente del Senado tiene que decidir el juicio político”. A modo de ejemplo, Rodríguez recordó el caso peruano, que en 24 horas el Congreso acabó con Martín Vizcarra y colocó a Manuel Merino y una representación soberana (sociedad civil) acabó con Merino. “Lo que vemos son acciones del Legislativo, las tomas en función de la prerrogativa en el pueblo y están consumados en la plenitud y lo que pasa es en la ejecución”.
Advirtió que, de concretarse alguno de estos caminos en las siguientes 48 horas, la destitución iría perdiendo fuerza lo que ayudaría a Trump acobrar fuerza con el papel de víctima, de perseguido. Y es que, «en política no existen muertos, en política todos terminan siendo Lázaros», sentenció.
