Aunque el gerente de Operaciones de la Empresa Prestadora de Servicios (EPS) Tacna, José Salinas, reconoció la existencia de boro y arsénico en las aguas que se potabilizan en las plantas, la calidad del recurso hídrico que consume la población está garantizado ya que estos nocivos minerales no superan los límites mínimos establecidos por la Sunass y la Ley General de Aguas.
José Salinas explicó que las "aguas crudas" que provienen de la zona andina son hidrotermales y contienen 20 mmg/lt de arsénico, y 100 mmg/lt de boro. Sin embargo, esta agua se mezcla con las aguas superficiales y la obtenida de los pozos de bombeo que tiene la EPS Tacna.
En la Bocatoma del Ayro, los valores en el caso de arsénico bajan a 0.15 mmg/lt. Al llegar a las Plantas de Tratamiento de Calana y Alto Lima, los valores de salida del recurso hídrico son de 0.04 y 0.03 de arsénico y boro, por debajo del límite permitido que es de 0.5 en ambos casos.
"Nosotros estamos por debajo de esos valores una vez que el agua ha sido tratada", afirma José Salinas. Aunque las normas de la Organización Mundial de la Salud indica que la cantidad debe ser de 0.01, la EPS se rige por la norma validada por la Sunass y la Ley de Aguas.
Salinas advierte del riesgo de propiciar proyectos de extracción hídrica en zonas donde el agua cruda contenga valores más altos de boro y arsénico. "Se generaría problemas ya que la empresa tendría que invertir en equipos en insumos para poder tener el agua dentro de los parámetros que exigen la Sunass y la normal nacional que nos rige", afirma el gerente de operaciones de EPS.
Finalmente José Salinas puso paños fríos en la discrepancia entre el proyecto de desalinización del agua marina apoyado por la Municipalidad Provincial y el Proyecto Vilavilani, impulsado por el Gobierno Regional.
"No tenemos que desechar ninguna alternativa como el Proyecto Vilavilani, pero con agua de calidad. Para no tener problemas de alta contaminación en las fuentes. El agua desalada es un agua destilada seguidamente hay que potabilizarla", refirió.