Alcalde de Alto de la Alianza sostuvo que no llegaron a acuerdos con la Municipalidad de Tacna en más de 5 reuniones
Alcalde Lanchipa acusó falta de interés del alcalde de Tacna por prevenir daños en la temporada de lluvias.
Las lluvias intensas de 2019 recordaron la vulnerabilidad de Tacna ante huaicos e inundaciones. Sin embargo, desde entonces las autoridades no tomaron decisiones adecuadas. En febrero de 2020 quedó evidenciada la magnitud del peligro, cuando se activó la Quebrada del Diablo.
A pocos días del inicio de una nueva temporada de lluvias, que según Senamhi será por encima de lo normal por tercer año consecutivo, los alcaldes de la ciudad de Tacna no llegaron a un acuerdo sobre cómo afrontar el riesgo.
El alcalde del distrito Alto de la Alianza, Ángel Lanchipa, dijo a Radio Uno que las últimas reuniones que sostuvo con los burgomaestres de la ciudad no han sido productivas.
“Hemos tenido 5 o 6 reuniones y no se ha llegado a nada”, dijo Lanchipa, al mismo tiempo que explicó que tiene la posibilidad de realizar trabajos que resguarden a su distrito, pero que podrían afectar a los vecinos del distrito Tacna.
“No ha habido una iniciativa de la provincial. A fin de cuentas, Ciudad Nueva y Alto de la Alianza hacemos pasar el agua, ¿y quién sería el perjudicado?”, señaló.
TRABAJOS
En otro momento, Lanchipa manifestó que en 2019 las en la zona andina iniciaron a mediados del 10 de diciembre, y que en la costa se sintieron los estragos entre enero y febrero, tras la acumulación de agua.
Este año, para evitar daños en su distrito, dispuso la construcción de diques con piedras en la cabecera del cauce de la Quebrada del Diablo. Dichos trabajos deben concluir antes del 25 de diciembre.
“Estas piedras van a servir como muros de contención, para que pase solo el agua y que todo lo sólido se quede en el dique”, declaró a Radio Uno.
Asimismo, refirió que existe otra idea, que consiste en realizar desvíos en la cima del cerro Intiorko y así evitar las activaciones en la Quebrada del Diablo y la Quebrada Karamolle, que desemboca entre Ciudad Nueva y Pocollay. Sin embargo, solo está a nivel de idea y la concretización podría tardar tres años.
Otra idea es la ejecución de un sistema de drenaje en la zona urbana para evitar inundaciones. Las zonas críticas son la salida a Tarata, y las avenidas Pinto y Canadá. Incluye la construcción de canaletas para trasladar el agua hacia fuera de la jurisdicción. Concretamente hacia el centro de la ciudad.
Pero casi todo está en ideas, debido a la falta de acuerdos entre los alcaldes de la ciudad.
“Tendríamos que unirnos las tres autoridades y pedirle al Gobierno Regional de Tacna. Y si el gobierno regional no tendría presupuesto, pedirle al Gobierno Central. Eso sería lo ideal, pero no se ha visto. No se da ese compromiso (…) Para reunirnos ya es demasiado tarde. Si no lo hemos hecho antes, imagínese ahora”, acusó.
