Mauricio Vargas, Asociación Kolob Autismo Perú, indicó que la cuarentena dificultó la realización de terapias y produjo problemas de ansiedad, depresión y trastornos de sueño.
(Foto: Radio Uno)
El autismo es un desorden de neuro desarrollo que afecta la comunicación social y se manifiesta en el comportamiento de la persona explicó Mauricio Vargas de la Asociación Kolob Autismo Perú.
“En sencillo es un desorden en el cerebro que hace que la persona tenga dificultades en su comunicación y su comportamiento. Existen tres niveles de autismo y de acuerdo a ello se debe determinar la ayuda que debe recibir quien presenta la condición.”, agregó.
Sin embargo, durante largos meses de cuarentena por la pandemia, dificultó la atención de los pacientes que venían recibiendo terapia y que de la noche a la mañana fueron interrumpidos.
“Durante la pandemia se presentaron algunos problemas en el trabajo terapéutico donde se les enseña a como socializar. Los padres piensan que por estar encerrados están más tranquilos, pero no es así, puede ser un arma de doble filo, ya que la persona autista necesita aprender a tolerar la dinámica social y no lo están haciendo”, acotó.
Este entorpecimiento en el tratamiento generó otras contrariedades como la aparición de ansiedad, depresión y trastornos de sueño.
Maurcio Vargas resaltó la importancia de detectar a tiempo el autismo mediante un diagnostico especializado para ayudar al niño a sobrellevar las complicaciones de relacionarse con otras personas. “El Kolob tenemos convenios con instituciones de Europa y estamos capacitados, realizamos diagnósticos desde los 12 meses de edad”, dijo.