LOS INTELECTUALES TACNEÑOS Y LA DEFENSA DE LOS INTERESES REGIONALES

LOS INTELECTUALES TACNEÑOS Y LA DEFENSA DE LOS INTERESES REGIONALES

Efraín Choque Alanoca

Hace algunos días atrás, a raíz de la presentación de un libro de poemas del destacado escritor coterráneo Jorge Hugo Girón Flores (El beso y la rosa) y también de algunas conversaciones surgidas en los intermedios de las indagaciones realizadas en el Archivo Regional; ya Luis Cavagnaro, Oscar Panty, Jesús Gordillo, José Giglio, el propio Jorge Hugo y quien escribe esto, afirmábamos con mucha preocupación algunas líneas de análisis sobre la agenda pública regional y la defensa los intereses locales. 

Había un común y básico punto de vista al respecto: la cierta dosis de imprevisión, exceso de confianza, espontaneismo de las más de las legítimas autoridades locales, regionales y representantes al congreso frente a los temas llamémosle estratégicos. Afirmábamos esto pues habíamos sido noticiados debidamente sobre su actuación en la última jornada de la cuestión del canon minero (tema inconcluso, y sobre el que se observa cierto mutismo) y otros conexos en donde se requería,-y requiere- según nuestro común parecer, de una mayor ilustración propia de personas expertas y conocedoras de tales temas. En este parecer, no fueron convocados quienes debían serlo por designios no solo jusnaturales sino cívicos y éticos. Los señores alcaldes o la autoridad regional, a quienes apreciamos mucho, por su liderazgo cívico y político, hicieron quizá el mejor desempeño que su capacidad le exigía; sin embargo, los especialistas en los temas estaban ausentes. Ahora bien, cuando estos especialistas o consultores no se atinan en la localidad lo están en otros centros académicos. ¡Cómo hace falta siquiera concretar en la región lo que los grandes prohombres de la ilustración peruana hicieron a fines de la vida colonial, con el programa de estudio del Mercurio Peruano, o lo que Gonzáles Prada, Mariátegui o Haya de la Torre reclamaban: los Centros de Estudios Sociales con programas de estudios de la realidad mundial, nacional y regional!  Claro está también que los modernos Estados han instaurado los llamados centros de altos estudios nacionales para establecer las líneas maestras de los proyectos políticos para un horizonte de vigencia determinado. Solo el régimen de Juan Velasco Alvarado hizo algo al respecto en la vida republicana al establecer el CAEM y una escuela para los funcionarios públicos de primer nivel.  

Resulta ya ocioso o muy común referirnos a la falta de legitimación social oportuna de los planteamientos esgrimidos por los líderes, así como del uso más apropiado o pertinente de los canales de participación de la sociedad civil. Vivimos una crisis de representatividad política y social muy aguda en la región. 

Se avecinan otras jornadas esclarecedoras y que comprometen la defensa de lo nacional y regional; ojala que lo pasado y comentado sea un intermezzo y se aperture una época de buen augurio para todos los ciudadanos donde sea el Perú y la región el norte y el beneficiado y se reconozca a cada quien lo que mejor pueda aportar, sin mezquindades aldeanas. El tiempo apremia y puede ser inexorable como la rueda de la historia.

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