Una voz de alerta a los peruanos, lanzó Nicanor Alvarado del Medio Ambiente del Vicariato Apostólico de Jaén, durante su presentación en el Foro Social Mundial desarrollado en la ciudad brasileña de Belém, tras señalar que el agua, el ecosistema y el clima de la Amazonía podrían verse gravemente impactados por las industrias de gas , petróleo y minería que indiscriminadamente hace estragos en la selva gracias a las concesiones que viene otorgando el gobierno central.
Con la disertación de su tema "Construyendo otra Amazonía: Realidades, Desafíos, Perspectivas y Propuestas" Alvarado dio a conocer que la Amazonía es una región estratégica por su biodiversidad pero, pese a ello, viene siendo impactada por las industrias extractivas (petróleo y gas), por proyectos de infraestructura como el IIRSA, entre otros, que generarán daños a futuro.
"Si la Amazonía pierde del 40 al 60 % de su masa boscosa, se afectará el ecosistema y su clima, y se acelerará su destrucción", aseveró, sin dejar de precisar que las concesiones petroleras han crecido de manera desordenada la cual afectará su futuro desarrollo.
Hizo hincapié además en la minería, que es otra actividad que ocasiona serios riesgos en la Amazonía. Los hechos saltan a la vista con el proyecto Río Blanco a cargo de la empresa minera de origen chino, Río Blanco Copper S.A. (antes Minera Majaz), que se encuentra en una zona de alta biodiversidad en la Cordillera de los Andes, denominada deflexión de Huancabamba, generadora de agua. En dicha zona no se puede realizar actividades sin contaminar las aguas y afectar el futuro de la cuenca del Río Chinchipe, río que irriga las provincias de San Ignacio y Jaén en el norte de Cajamarca y también a la región Piura, al norte del Perú.
El representante del Medio Ambiente del Vicariato Apostólico de Jaén, planteó por su parte, la explotación sostenible de la cual deben formar parte los pueblos amazónicos de sus propios recursos; no permitiendo en ingreso de transnacionales o foráneos que con objetivos personalistas pretendan convertir la selva peruana en su mina de oro.
Para ello propuso a las autoridades regionales y locales, preparar y poner en marcha sus Planes de Ordenamiento Territorial ; a fin de respetar el desarrollo sostenible de las localidades, sobre la base de decisiones técnicas, evitando la imposición de un modelo de desarrollo y actividades económicas, ajenas a la región y que incluso podrían afectar su futuro sostenible.