Cuatro policías de apellidos Velarde, Cornejo, Jiménez y uno sin identificar, uniformados y en estado de ebriedad torturaron salvajemente a Leandro Berríos Mamani (30), la madrugada de ayer.
La brutal golpiza dejó a la víctima un total de 26 puntos por heridas abiertas en la pierna izquierda, en la cabeza, espalda, brazo derecho, abdomen y hematomas en todo el cuerpo.
Berríos Mamani junto a su esposa Karina Apaza Choque, se apersonaron a los estudios de Radio Uno para denunciar el hecho contando que se encontraban en un "Techo" de la Asociación de Vivienda Las Begonias y cuando se dirigieron a comprar una caja de cerveza, vieron a un grupo de jóvenes que se burlaban del efectivo Cornejo quien pedía descuento en la tienda cuando pretendía comprar licor.
"Tuvieron un intercambio de palabras con ese grupo y hasta se agredieron físicamente cuando el policía se metió la mano por detrás como sacando su arma los chicos se dispersaron (…) el policía se fue corriendo a llamar a sus colegas con los que estaba tomando (…) regresó con dos policías que me agarraron con mi caja y me llevaron a la casa del policía en donde estaban tomando me dijeron tu sabes tu me tienes que decir quien me tiro piedra vas a hablar o no vas a hablar" relató la víctima.
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Según recuerda el herido, la vivienda a donde lo trasladaron a viva fuerza es color naranja y esta ubicada en la Asociación Los Robles en donde lo desnudaron, golpearon y amenazaron para que diga el nombre de quien lanzó la piedra.
"Con la misma caja de cervezas, han roto las botellas y con esas comenzaron a golpearme diciendo que me iban a matar, que no iba a salir vivo de ahí también me echaron agua" contó el agraviado.
Leandro Berríos logró huir y salvar su vida cuando otro efectivo policial se hizo presente pero fue perseguido por los malos policías siendo auxiliado por transeúntes y en un patrullero trasladado hasta el servicio de Emergencia del Hospital Hipólito Unánue a donde nuevamente tuvo que ser trasladado por los Bomberos ya que el malestar y los dolores persisten.
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Por su parte la cónyuge del agraviado, manifestó que la denuncia fue formulada en la comisaría del distrito Crnl. Gregorio Albarracín Lanchipa, además de asistir a la Sanidad Policial y al médico legista pero que no se les quiere dar los resultados de la evaluación médica.
"Yo estoy corriendo con todos los gastos, mi esposo no puede caminar, él es chofer y es el sostén de mi familia tenemos 3 hijos uno de 2 años, otro de 1 año y medio y un bebé de 6 meses" dijo la mujer.
Denunciando también que uno de los policías le robó su teléfono celular a su marido quien por un lapso de 5 horas no recordaba nada de lo que pasó.
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Los esposos indicaron que los policías de apellidos Velarde y Cornejo se apersonaron a su casa, vestidos de civil, de manera prepotente pidiéndole "tranzar" lo sucedido, incluso les ofrecieron dinero diciéndoles si lo reciben o no porque total sólo les darían un castigo disciplinario.
Mientras que el comisario del cono sur, de apellido Ponte, confirmó que la denuncia añadiendo que dio cuenta del caso al Ministerio Publico y que se envió las notas informativas a todas las instancias de la Policía Nacional.
Ponte declaró a Radio Uno que el policía Cornejo trabaja en la comisaría del distrito Gregorio Albarracín, Velarde pertenece a la comisaría Vigil, Jiménez al Escuadrón de Emergencia y que desconoce la identidad del cuarto involucrado.
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Además de la versión de la pareja de esposos, vía telefónica se comunicaron varios lugareños que indicaron ser testigos de la brutal agresión que causó indignación en la población tacneña que por intermedio de llamadas telefónicas repudiaron la masacre.
Por su parte el abogado Manuel Ticona de Derechos Humanos puso a disposición sus servicios para asesorar jurídicamente a los agraviados.
