A nivel nacional, diariamente una persona padece a consecuencia del mal funcionamiento de un órgano vital, esta realidad no es ajena a Tacna, sin embargo a pesar de esta conmovedora situación, aún existen personas que se resisten a la donación de órganos.
Los médicos especialistas de Essalud, integrantes del equipo de procura de órganos, indicaron que en Tacna en los últimos años sólo seis de los 20 potenciales donadores, pudieron ser sometidos a la extracción de los órganos.
La razón en la mayoría de los casos, es que la familia no autoriza el retiro de los órganos, a pesar que en el documento de identidad del posible donador, se expresaba la voluntad de colaborar con esta causa solidaria.
"Por más que en el Documento de Identidad diga que sí esta dispuesto a donar los órganos, se necesita la autorización del familiar más cercano, ya sea la esposa, los padres, los hijos o los hermanos, si ellos no están de acuerdo no se toca al paciente", comentó José Fernández, médico cirujano de Essalud Tacna.
NIEGAN TRÁFICO DE ÓRGANOS
Por su parte, el galeno Marco Carrasco, jefe del equipo de procura de órganos, descartó la posibilidad de la existencia de tráfico de órganos, rumor que pude convertirse en el principal enemigo de las campañas de donación de órganos.
"No hay tráfico porque son muchos los pasos que hay que seguir para llegar a transplante, no basta con retirar los órganos, se deben hacer los estudios de compatibilidad necesarios, e identificar al posible receptor. Nosotros no escogemos a quien beneficiará el órgano, eso se determina a través de múltiples estudios", indicó el médico.
Carrasco agregó que dado que los estudios se realizan fuera de la ciudad, es imposible que exista el tráfico de órganos.
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En Tacna en número de pacientes en lista de espera supera el centenar, y la mayoría de ellos tienen que ser sometidos a penosos tratamientos para seguir con vida.
Sin embargo a nivel nacional, las cifras aún no son esperanzadoras, porque solo extiende un 0.8 de donantes por cada millón de habitantes.
La tarea no es fácil, pero los médicos confían en la solidaridad de la población, para que aún después de la muerte se pueda seguir dando vida.
