El juez rechazó el pedido de ampliación de prisión preventiva la cual vence el domingo. Además recién inició el juicio oral, indicó el padre de la fallecida, Fernando Gabino Phatti Mamani.
La PNP tenía 2 meses de gestación.
Como se recuerda, el alférez de la PNP, Enrique Mario Chipa Beizaga, es acusado por presuntamente haberle disparado a su pareja la policía Diana Carolina Phatti Santos, cuando se enfrascaban en una discusión. Según la necropsia de ley, la mujer tenía 10 semanas de gestación y esto agravaría la situación legal del denunciado.
Chipa permanece recluido en el centro penitenciario de Samegua en calidad de prisión preventiva que vencería este domingo, según informó el padre de la víctima, Fernando Gabino Phatti Mamani.
Pese a la gravedad del hecho, el juez a cargo del caso, rechazó el pedido de ampliación de cárcel para el imputado. Además de esto, el juicio oral inició con días de retraso debido a que el alférez – mediante su abogado- alegó estar enfermo.
Para el padre de familia existe una serie de irregularidades en el caso, y es que, recalcó que “la fiscal solicitó dos meses de ampliación pero el juez de puerto de Ilo denegó el pedido y está favoreciendo a la otra parte”, cuestionó.
“Es lamentable que las autoridades del Poder Judicial, no están actuando con celeridad y un asesino estaría saliendo libre y no se estaría haciendo justicia”, expresó.
“Este sujeto asesino a mi hija sin piedad”; sin embargo, la defensa viene alegando que se trató de un forcejeo entre ambos en el cual se escapó un disparo al rostro de la joven “pero eso a todas luces es mentira (…) en la boca del labio dejó una cicatriz, una huella, ha disparado a boca de jarro a mi hija, pero sigue negando”, aseveró.
El móvil sería el embarazo de la joven. El progenitor encontró en el celular de su hija mensajes de texto donde “él a mi hija la presionó para que aborte, quería llevarla a la ciudad de Moquegua para hacerle abortar a mi hija. Ese fue el motivo, porque mi hija se negó y para deshacerse de mi hija, le disparó”, denunció.
La PNP dejó un niño en la orfandad que ahora es criado por su abuelo.
