La denuncia se basa en el informe Nro. 107-2018 emitido por la DESA que revela niveles altos de metales pesados en el agua potable que consume Tacna. Los análisis fueron realizados entre el 2017 y 2018.
Director Regional de Salud, Claudio Ramirez. (Foto: Radio Uno)
Claudio Ramírez, director regional de salud- Diresa recordó que, en anteriores ocasiones denunció deficiencias en la calidad del agua potable que viene consumiendo Tacna.
“No es la primera vez (…) y máxime cuando ya tengo los informes certeros de una vigilancia permanente del agua de los continuos 2016,2017 y 2018. Lo que hemos advertido es que no hay una voluntad clara de EPS por mejorar la calidad del agua que llega al consumo que en generales no es apta”.
“Varias de las denuncias están prosperando”, una de estas está en manos del fiscal Percy Javier Maquera Lupaca “que ayer nos hizo llegar una comunicación que existe un proceso sancionador a la EPS (…) ayer hemos hecho una denuncia que tiene más de 40 folios, denunciado a EPS y al directorio por contaminación”.
La acusación se basa en el informe Nro. 107-2018 de salud ambiental que hizo un estudio focalizado entre el 2017 y 2018. Este documento da cuenta de niveles altos de metales pesados en el agua potable que consume Tacna.
“Metales pesados como arsénico que máximo debe estar en 0.01, pero en la salida de la planta de Calana, nunca han llegado ni muy cerca a este valor, es de siete u ocho veces más. Además hemos vigilado el aluminio y está hablándose desde el mes de junio en valores mucho más altos de lo permitido en consumo humano. El hierro en la planta de Calana está sobrepasando estos límites. En cuanto a sulfatos en la planta de Alto Lima también y que no decir en órganos de vida libre”, refirió.
Para Ramírez el agua que entrega la EPS “no es un agua bebible, porque el arsénico en el agua genera canceres, síndrome de hipertensión, diabetes, tenemos una serie de dolencias en Tacna, incluso anemia. Estamos exponiendo a la gente al peligro”, comentó.
“La ley general de la salud me obliga a denunciar un caso como este”, sentenció.
Los análisis fueron realizados en las plantas de Alto Lima y Calana.
“En la salida de Calana nunca llegó al valor permitido, el valor más pequeño es de 1.046 y la mayoría sobrepaso 6 a 7 veces el valor que humanamente está permitido, estamos hablando de un veneno. El aluminio desde mayo en la planta de Calana, casi nunca lo han controlado, se están dando niveles muy peligrosos, criminales de este metal. El hierro en Calana tiene valores muy altos, así como los sulfatos en la planta de Alto Lima”, reiteró.
Aseguró que recomendaron “colocar arcilla al agua y sulfato férrico que da cero a arsénico en el agua y como cuesta no lo están haciendo. El año pasado la EPS trajo a su perito y dijeron que los valores que yo daba estaban mal dados y después hicieron sus análisis y reconocieron que los valores estaban bien, pero al día siguiente cambiaron al presidente del directorio”.