El médico veterinario de la clínica City Can, Joel Chinchazo, explicó que la mascota falleció debido a un paro cardiorrespiratorio. Lamentó lo sucedido y alegó que el animal padecía de otras afecciones
debido al sobrepeso que la aquejaba.
(Foto: Radio Uno)
Murió “Catalina-Vaquita”, la mascota que fuera rescatada de un cajero bancario en la avenida San Martín. Yacía en el lugar por varios días, con una afección respiratoria y apenas podía ponerse en pie debido al sobrepeso que la aquejaba.
El cuadro médico que la aquejaba le pasó factura la mañana de este viernes. “Hoy al promediar 7:30 tuvo la misma insuficiencia respiratoria aún más aguda con la que vino y lastimosamente por falta del intercambio de oxigeno ella tuvo un paro cardiorrespiratorio, eso es lo que puntualmente ha pasado”, precisó el médico veterinario Joel Chinchazo del hospital veterinario City Can (avenida Grau #30 frente a la plaza La Locomotora).
Explicó que, la mascota llegó “con una insuficiencia respiratoria muy marcada y colapsando obviamente, le hicimos los exámenes correspondientes. Ella no tenía un problema infeccioso más si evidenciaba un cuadro de hiperglucemia, colesterol alto, y una fosfatasa alcalina altísimo”, esto “debido al régimen alimenticio que tuvo este animalito en los 13 o 14 años que tiene”.
La comuna provincial de Tacna a través de la Gerencia de Desarrollo Social, gestionó el traslado de “Vaquita” a aCity Can . Estuvo internada en el lugar desde el 25 de abril.
-Ataques en Facebook-
A raíz de la muerte de “Catalina-Vaquita”, Chinchazo reveló que vino recibiendo una serie de ataques a través de la red social Facebook, incluso llamadas telefónicas, culpándolo por lo sucedido.
El médico aseguró que la mascota “no murió por un descuido o negligencia”. Chinchazo mostró los exámenes practicados a la perrita en los que, se advertía el grave cuadro médico que padecía y que, en cualquier momento podría haber desencadenado la muerte, en la calle o en cualquier otro centro veterinario.
Los cuestionamientos parten debido a que hace poco, también murió en City Can el perrito bautizado como Ángel. En aquella ocasión, el can presentaba casi el 90% del cuerpo quemado luego que insanas personas lo rociaran con agua hirviendo. La clínica atendió el caso e hizo todo lo posible por ayudarlo, pero otras enfermedades como la erliquia (contraída por picadura de garrapata) terminaron por llevárselo.
Las críticas no impedirán que continúe con su labor. Luego de Ángel, Chinchazo aseguró que vino recibiendo en su clínica -de manera social- a numerosas mascotas. Tan sólo el 26, llegó un rottweiler con serias lesiones y una perrita atropellada.
Por su parte el activista en favor de los animales, José Luis Gonzáles, se mostró en contra de los ataques e instó a estar unidos.
“No se fue en un cajero enferma, nadie la encontró así, se fue con profesionales que estaban luchando por su vida”, sentenció.
