Fue trasladada a veterinaria City Can. La diligencia fue promovida por la Municipalidad Provincial de Tacna. La mascota presenta problemas de insuficiencia respiratoria, hígado graso y otros propios del sobrepeso que padece.
Fue trasladada a veterinaria City Can.
“Catalina Vaquita” fue trasladada por personal de seguridad ciudadana y la titular de la Gerencia de Desarrollo Social de la Municipalidad Provincial de Tacna, Lessi Catacora.
La mascota usaba como lugar de descanso las cabinas para cajeros del Banco Continental en la avenida San Martín, y presentaba algunas afecciones.
La acción se dio luego de ser aprobada la ordenanza de protección animal. Normativa que obtuvo voto unánime del concejo provincial.
“Catalina Vaquita”, como fuera bautizada por “algunos amigos de los animales”, fue llevada al hospital veterinaria City Can (avenida Grau #30, frente a la plaza La Locomotora). Radio Uno conversó con el médico veterinario que dirige el recinto, Joel Chinchazo,
“Es un animalito obeso que obviamente come alimento casero en el cercado de Tacna, (…) viene con un problema de insuficiencia respiratoria. Se debe a un cuadro de hígado graso, no hay una ventilación hepático pulmonar (…) además al ser un animalito obseso debe tener comprometido un trastorno de páncreas incluso renal, al comer alimento casero puede tener un cuadro diabético”, diagnosticó.
Incluso podríamos hablar, hasta de erliquiosis canina, enfermedad ocasionada por picadura de garrapatas que, al ser un can de calle pudo contraer.
Brindarán “todo un protocolo de alimentación para poder atenuar el hígado graso, triglicéridos y suba de peso que le puede conllevar una displacía futura”, indicó.
Si bien se conoció que la perrita, una vez estabilizada, sería albergada en las instalaciones de OMAPED, en el distrito de Gregorio Albarracín. El médico comentó que, la mascota es un animalito muy reacio, ha destrozado caniles, mamparas y demás en otras veterinarias donde fuera llevada.
En cuanto a la ordenanza aprobada por la MPT, “sin ánimo de rencilla, estamos agradecidos y contentos, esperamos que se cumpla y no sea letra muerta. Las leyes las hacen a montón todo el tiempo y ahí hay que trabajar ahora”.
Acotó que, de manera muy personal y a nombre del Colegio Médico Veterinario, sostuvieron reuniones para ayudar en esta problemática, «hemos tratado de mantenernos –por así decirlo- de manera anónima, hay muchas veterinarias que ayudan de manera anónima”, agregó.
