La realidad económica del distrito de Curibaya es muy diferente a la de su vecino Ilabaya. Mientras que el segundo es una de las jurisdicciones con mayor presupuesto anual, el primero es el distrito que recibe menos recursos provenientes del canon y las regalías mineras.
Al término de los actos conmemorativos por el 83er. Aniversario de Reincorporación de Tarata al territorio nacional, el alcalde de Curibaya, Chebardo Mamani hizo un llamado al gobierno central para que reconsidere los criterios de distribución de las aportaciones tributarias por la explotación de la mina de Toquepala.
"No nos alcanza presupuesto para obras, Ilabaya recibe 9 millones mensuales de canon y 4 millones de regalías, más de 13 millones, aquí recibimos 13 mil soles mensuales, es difícil ser vecino de un distrito millonario, no alcanza para nada", aquejó el jefe edil.
Mamani precisó que en su jurisdicción viven sólo 300 personas adultas y 200 menores de edad, pero que la poca densidad poblacional no es pretexto para que no se le retribuya el aporte dado por el emplazamiento de la central eléctrica de Aricota, que a la larga perjudicó el normal devenir del agro en la zona.
"Gracias a la central de Aricota camina Toquepala y Tacna, han pasado los años y han crecido todos los distritos, pero nosotros seguimos deprimidos, hacemos un llamado a que nos atiendan como una sensación de retribución", clamó.
Asimismo, puntualizó que existen potencialidades dormidas en Curibaya, cuya explotación podría significar un despegue económico.
"Si tuviéramos dinero podríamos hacer que la trucha de Curibaya y de la Laguna de Aricota hasta se exporte, tenemos un excelente clima, desde 1700 hasta 2500 metros sobre el nivel del mar, el mejor ají y el mejor zapallo de carga de la región Tacna, pero nuestros agricultores no son atendidos tampoco", dijo.
Finalmente, Mamani Ayala mencionó que los municipios de Candarave, Jorge Basadre e Ite ayudan paulatinamente a Curibaya a gestionar obras en beneficio de la población.