Una vez más la construcción de la carretera Tarata – Ticaco causa malestar en la población tacneña, sin embargo, esta vez a diferencia de otras oportunidades, la causa no son los bajos porcentajes de ejecución de obra, ni los elevados índices de gasto presupuestal, sino más bien los daños que esta construcción esta causando en el camino inca ubicado en esta zona.
Carlos Strobach, responsable del área de turismo y cultura de la municipalidad provincial de Tarata, indicó que el ensanchamiento de vía que se está realizando, se encuentra muy próximo al camino inca, en el lugar conocido como "Cruz de Tupo".
"Los trabajos de esta carretera se encuentran a escasos centímetros de llegar al camino inca, puede ser cuestión de días o de horas, para que este camino se vea afectado, a pesar de las advertencias que se realizaron", indicó Strobach.
El funcionario de la comuna provincial de Tarata, señaló que anteriormente se dirigió una carta notarial, al entonces ingeniero residente de la obra, Julio Condori, poniéndole sobre aviso de lo que podría ocurrir, para que tome cartas en el asunto pero no se hizo nada y actualmente existe otro residente en esta obra.
Pero este no es el único perjuicio cometido contra el patrimonio cultural, Carlos Strobach también denunció que tiempo atrás, se perfilo la ladera que sostenía a este camino inca, lo cual afecta la estabilidad de esta histórica vía.
"Se están incurriendo en una serie de irregularidades, muestra de ello es que para iniciar la obra no contaban con el Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos o también llamado Cira, que es un requisito para el inicio de cualquier obra", manifestó el funcionario de la comuna provincial de Tarata.
Botaderos también perjudican
A estos daños al camino inca, se suman también los daños hechos al entorno y al medio ambiente, pues la obra que es dirigida por el Gobierno Regional, no cumple con la norma establecida por ley, que dicta la colocación de botaderos en lugares alejados y donde no se origine perjuicio.
Según lo dicho por Strobach, a lo largo de la vía se han improvisado diversos botaderos de desmonte que malogran el paisaje y atentan contra el entorno del sitio arqueológico.
