Tras largos años de lucha tenaz en defensa del Perú y de amor a su terruño, dejó de existir el día de hoy la ilustre dama tacneña Lucía Otilia Soto Santa María Viuda de Gutiérrez, reconocida ex pebliscitaria de la época del cautiverio de Tacna y Arica y miembro integrante de la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos de Señoras.
Nació en el Valle de Lluta el 3 de octubre de 1905. Hija de don José Soto Vildoso y de Delmira Santa María Soto, fue la menor de 4 hermanos Sabino, Catalina y José. Realizó sus estudios en su tierra natal y en Arica. Durante los aciagos años de cautiverio que vivías las dos ciudades de Tacna y Arica, ella supo forjar en su espíritu joven el amor por la patria ausente y no desmayar frente al oprobio del enemigo invasor; sino muy por el contrario, ya que junto a su familia y algunos vecinos peruanos le tributaban honores a la enseña roja y blanca y entonaban con voz inaudible el sagrado Himno Nacional durante las reuniones secretas que se desarrollaban cada 28 de julio, luego que su madre y su hermana confeccionaran una hermosa bandera peruana.
Durante la Campaña Plebiscitaria (1925-1926) cumplió una destacada labor a favor sus paisanos del valle de Lluta, ya que junto a su hermana Catalina, repartían ejemplares del periódico "La Voz del Sur", que se editaba en el vapor "Ucayali", tras una larga travesía a nado hasta la orilla del mar para proseguir su destino montadas en yeguas.
Ante la fuerte persecución a los valerosos tacneños y ariqueños que oponían resistencia a la opresión de los chilenos, su familia optó por embarcarse en el "Ucayali" el 2 de julio de 1926 junto con mil novecientas personas que eran dirigidos por la Comisión Plebiscitaria, entre las cuales se encontraban las hermanas González Rejas, la Familias Corpacho y Vera, entre otros.
Tras llegar al puerto del Callao, decidieron permanecer en ese lugar hasta noviembre de ese mismo año, pues sus padres optaron por retornar a Sama.
Junto a sus hermanos José y Catalina, doña Lucía Otilia Soto Santa María pudo presenciar de cerca la importante e histórica ceremonia de la Entrega de Tacna aquel 28 de agosto de 1929, en medio de los vítores de alegría de un pueblo que nunca desmayó y que siempre tuvo la esperanza de regresar al materno lar. Asimismo, pudo observar como los chilenos dejaban las tierras de Sama.
El 2 de diciembre de ese mismo año, contrae matrimonio con don Víctor Gutiérrez Ordóñez , ex alcalde y gobernador de Sama, con quien llega a tener 4 hijos: Joel, Jardiel, Jahuel y Júlveli, a quienes desde pequeños supo inculcarles la herencia dejada por sus padres: el amor a Dios, al trabajo, a la patria, al deporte y a los grandes valores humanos.
Desde 1950 decide establecerse junto a su esposo en la ciudad de Tacna, puesto que siempre tuvieron como residencia una casa en Sama, tomando una de las viviendas ubicadas en la calle Julio Maclean y posteriormente en Presbítero Andía; alternando su estancia en los fundos "La Pampa" y "El Coco" en el distrito de Pocollay.
Ya en sus últimos años de vida, decidió radicar en el Balneario de Boca del Río, en su domicilio a la cual denominó: "La Casa de la Amistad", manteniendo la mente lúcida hasta el último suspiro de vida.
Durante su vida recibió muchas distinciones por los servicios prestados a la Patria, siendo reconocida por el gobierno como Ex Plebiscitaria de la Campaña 1925-1926 y como Hija Predilecta de Sama en el 2003.
"Llevar una vida sana, tranquila, una buena alimentación y a sus horas" fue siempre su consigna que heredó a sus hijos, nietos y bisnietos que hoy siente su ausencia.
Su cortejo fúnebre partirá mañana del local de la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos de Señoras de Tacna ubicado en la calle Bolívar 629 hacia el Cementerio General de Tacna, donde será su última morada.
