Al conocido deceso de una menor de edad carbonizada durante un incendio en el cono sur de la ciudad, se sumaron dos casos más de fallecimientos.
Una fémina dedicada al oficio más antiguo del mundo perdió la vida en el hospital regional, tras sufrir de un paro cardíaco en momentos que se encontraba laborando en un conocido prostíbulo.
Desiré Yolanda Villagaray (26) fue trasladada de urgencia por un taxista hacia el Hospital Regional Unánue, desde su lugar de trabajo, el lenocinio Venus, ubicado en el pago Chorrillos, en Pocollay.
Sus compañeras de trabajo esperaron impacientes por varios minutos fuera del servicio de emergencia del nosocomio, sin embargo recibieron la trágica noticia de su muerte.
Casi simultáneamente, en otro lugar de la urbe, familiares de un joven descubrieron su cuerpo sin vida al interior de su habitación, en el inmueble sito en el lote 13, manzana 144, Comité 27 de Ciudad Nueva.
Según refirieron los deudos, Marco Antonio Cruz (21) decidió ahorcarse debido a problemas emocionales que acrecentaron una fuerte depresión.
Ambos cadáveres fueron llevados a la Morgue Central para que se les practique las necropsias de ley.