FARC informaron que no negociarán con el gobierno del presidente Álvaro Uribe y que la lucha armada "nunca perderá vigencia", al tiempo que expresaron su deseo de reunirse con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. En una declaración difundida por el canal multinacional Telesur y dirigida a Ortega, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dijeron que están dispuestas a reunirse con Ortega o con un emisario suyo para hablar sobre "asuntos de la guerra y de la paz" de Colombia.
El texto, con fecha del 26 de junio de 2008, agradece la posición asumida por el presidente nicaragüense "en momentos tan difíciles para nuestra organización como los asesinatos de (el portavoz) Raúl (Reyes) e Iván Ríos (miembro de la cúpula), y la muerte de nuestro comandante en jefe Manuel Marulanda Vélez".
También destacan la decisión del Gobierno de Nicaragua de conceder asilo a "Susana" y "Diana", sobrevivientes de la operación militar del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano el 1 de marzo y presentadas en Managua como Doris Torres y Martha Pérez, informó DPA.
Pero Daniel Ortega, que ayer regresó de Ecuador donde se reunió con el presidente Rafael Correa y su homólogo venezolano, Hugo Chávez, no ha formulado hasta ahora comentarios a la supuesta carta de las FARC.
Ortega viajó esta noche (local) a la ciudad occidental de Chinandega, donde en una plaza pronunció un discurso ante simpatizantes, a quienes les dijo que se reunió con Correa y Chávez "para formar una gran unidad entre nuestras tres naciones".
En su declaración, las FARC reiteran que su alzamiento armado "está tutelado por el derecho universal y plenamente justificado como respuesta legítima a la violencia del Estado".
"Las FARC, surgidas del ataque militar a Marquetalia en 1964, son una respuesta popular legítima a todas las violencias del Estado. Mientras se mantengan las causas políticas, económicas y sociales que la generaron, la lucha armada nunca perderá vigencia. Nos alzamos en armas por la paz con justicia social, y triunfaremos. Habrá nuevo poder, Nueva Colombia, Patria Grande y Socialismo", según la carta.
Asimismo, ratifican su disposición para alcanzar un acuerdo humanitario, que permita alcanzar la paz en Colombia, pese a que el presidente Uribe "no está programado por los gringos ni para el canje ni para la paz".
"Sólo un nuevo gobierno, verdaderamente democrático, surgido de un gran acuerdo nacional, podría retomar el camino de la búsqueda de una solución política al conflicto social y armado que vive Colombia", culminó.