Francia tomará a partir del martes el liderato de la Unión Europea, como le corresponde, en una coyuntura amenazada por desafíos difíciles, como la denominada Ley de Retorno de Indocumentados.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, quiere darle tono festivo al acontecimiento y por ello planea que la Torre Eiffel quede iluminada de azul, el color de la bandera de la UE, junto a 12 estrellas doradas, señala Ansa.
Las trabas políticas a la marcha de la integración, y problemas mundiales como el aumento de precios de alimentos y petróleo, serán algunos de los temas con los que se topará Sarkozy.
Asimismo, Francia proyecta durante su presidencia trabajar en la puesta en marcha del nuevo diseño institucional previsto por el Tratado de Lisboa, pero ahora el modelo está en cuestión y deberá batallar para cumplir con previsiones que el rechazo irlandés, en teoría, volvió inaplicables.