Internos aseguran que solo en este año una veintena reos se contagiaron, cinco de ellos con tuberculosis resistente. El director regional de Salud aseguró que el INPE pone trabas a su labor y no permite que los médicos ingresen al centro penitenciario.
Internos piden la pronta intervención de las autoridades.
La cifra de enfermos con tuberculosis se ha incrementado peligrosamente en el penal de Pocollay llegando a una veintena de casos en lo que va del año, cinco con TBC multidrogo resistente, denunciaron los internos a través de una carta enviada a RADIO UNO.
En el documento los reos reclaman la inmediata atención de las autoridades, del INPE y del Ministerio de Salud, pues aseguran que solo en este mes cuatro de sus compañeros se contagiaron por el hacinamiento y por la inacción del director y médico del establecimiento penitenciario.
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«Desde principios de este año 2016 hasta la actualidad los casos de tuberculosis en este penal han llegado como nunca a un número aproximado de 25 casos y dentro de estos la cantidad de cinco por tuberculosis resistente, que según entendemos es una de las peores infecciones (…) que incluso llega a causar la muerte». «Dentro de una población de aproximadamente 900 internos con el hacinamiento en el que vivimos que existan estos casos en el año, -cuatro en el presente mes- ¡es demasiado!». «Debería preocuparse por esta situación que no solo nos involucra a nosotros sino también a nuestra familia, a nuestros hijos, que vienen a visitarnos semanalmente. Hasta los mismos servidores de seguridad están asustados por temor al contagio e incluso el personal administrativo que labora en este penal», se lee en parte de la carta. |
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INPE NO PERMITÍA INGRESO
Enterado de esta grave denuncia el Director Regional de Salud, Claudio Ramírez, confirmó que existen 24 casos de tuberculosis, 5 de ellos con TBC multidrogo resistente que es «altamente peligrosa» para los reos que viven hacinados.
Agregó que en meses anteriores el Inpe ponía trabas a su labor y no permitía que los médicos ingresaran a todos los espacios del establecimiento de Pocollay.
«El penal era sagrado, no dejaban entrar a salud», indicó para luego agregar que su intención era entrar para informar a las autoridades penitenciarias que «el tratamiento, la pesquisa, todo lo que se haga en los presos esta totalmente cubierto por el programa de salud», cuyo responsable es el doctor Julio Aguilar Vilca jefe de Salud de las Personas.
Ramírez informó que han presentado -con copia a la Defensoría del Pueblo- pidiendo que el INPE autorice el ingreso del personal de salud a todas la áreas de la cárcel para evaluar a los reos.
