Los pobladores de las juntas vecinales Augusto B. Leguía y Cristo Rey, cansados de la inseguridad ciudadana y del caos que genera la presencia de un nigth club denominado "Vampi", exigieron a las autoridades ediles y judiciales su urgente erradicación.
Hasta la cabina de Radio Uno llegaron los dirigentes vecinales Leopoldo Ticona, María Apaza, Juana Choquetota y Julio César Cotrado. Ellos indicaron que el "chupódromo" funciona en la intersección de las avenidas 200 Millas y Nora Flores desde junio del año pasado, sin contar con licencia municipal ni certificado de seguridad.
Por tal motivo asumieron el caso, presentando la queja en setiembre del 2007 ante la comuna del centro poblado Leguía; sin embargo, lo conductores del "Vampi" apelaron y la denuncia pasó al municipio provincial.
Allí, el área de fiscalización emitió una resolución de cierre, la misma que nuevamente fue apelada por los infractores, pasando esta vez al Segundo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna.
"Existe gran inseguridad, malestar con la bulla y mucha delincuencia, muchas peleas, no se puede ni transitar por ahí, nuestros hijos menores de edad no pueden salir a altas hora de la noche", acusó la pobladora María Apaza.
"El exterior del local es una mugre, el olor de la mañana es insoportable, amanece todo lleno de orines, hay violaciones, desde las 9 empiezan a correr por las calles las muchachas. Bajan taxis de la ciudad de todo tipo de gente de mal vivir, esto perjudica a todo el centro poblado", expresó por su parte Julio César Cotrado.
Finalmente, el dirigente Leopoldo Ticona pidió a toda la población que se sume a su campaña, para en conjunto lograr la expectoración del antro de perdición, cuya presencia perjudica a la niñez y juventud de la parte baja de Tacna.
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