Los habitantes de Tarija, la región con los mayores yacimientos de gas de Bolivia, comenzaron a votar hoy sobre su estatuto autonómico, en un referendo que motivó amenazas de enfrentamientos en el campo.
La gente está dividida entre opositores al gobierno de Evo Morales, que buscan que el estatuto autonómico se aplique de inmediato, y oficialistas que exigen que se apruebe primero una nueva Constitución, ya aceptada por la Asamblea Constituyente.
Pese al intenso frío en el sudeste de Bolivia, las primeras mesas de sufragio comenzaron a trabajar a las 8.10 locales en los establecimientos escolares del centro de Tarija.
Algunas estaciones de radio informaron que existía un bloqueo de caminos en la carretera a Bermejo, por campesinos afines al gobierno que buscan impedir la llegada de material electoral a esa ciudad en la frontera con Argentina.
Para la consulta están inscritas 173.231 personas que podrán votar en 1.107 mesas de sufragio distribuidas en 278 recintos electorales en la ciudad y el campo.
El gobierno desconoce el estatuto porque la constitución actual no contempla autonomías departamentales. La Corte Nacional Electoral declaró ilegal el referendo porque lo convocó el prefecto de Tarija y no el Congreso, como dice la ley de referendo.
Ante la imposibilidad de evitarlo, el oficialismo apuesta a la abstención, para que si supera el 50 por ciento de los votos se anule la consulta. El prefecto Mario Cossio acusó al gobierno de buscar sabotearlo con apoyo de organizaciones sociales. Un atentado con dinamita fue cometido el sábado en la madrugada en Yacuiba, en el sur del departamento, contra canal 4, filial en esa ciudad de frontera con Argentina de la red Unitel.
(Con información de Ansalatina)