El principal sospechoso es pareja y padre de las víctimas y habría intentado suicidarse.
Por más de dos horas se extendieron las pericias para luego retirar los cuerpos.
En la calle Pucón de la primera etapa de la villa Portal del Inca, de Calama en Chile, se develó la muerte de una joven madre peruana – identificada como Beiny Yuliza Torres Laura (24)- y su hija de tan sólo 3 años de edad y de la misma nacionalidad, quienes perdieron la vida producto del degollamiento que sufrieron al interior de un dormitorio que arrendaban en el lugar.
El diario El Mercurio informó que el principal sospechoso es el padre y pareja de éstas, Eliut Gustavo Martel Claudio (34), también de nacionalidad peruana, quien se habría infligido un profundo corte en su cuello que lo tiene bajo cuidados intensivos en el hospital Carlos Cisternas, tras ser atendido oportunamente por personal médico.
Hechos
Al promediar las 06.20 de la mañana (hora chilena) del miércoles, el principal sospechoso habría llamado a una prima de su expareja para informarle que tanto la joven como la menor estaban muertas y acto seguido él se quitaría la vida.
Esta información fue entregada a Carabineros, quienes rápidamente se trasladaron hasta el número 2912 de calle Pucón -cercana a la intersección de Federico Errázuriz-, donde finalmente constataron el espantoso escenario al interior de uno de los dormitorios que arrendaban desde hace algún tiempo.
Fue precisamente ese llamado el que permitió que personal de Urgencias del hospital Carlos Cisternas trasladara al hombre de 34 años, quien aún mantenía signos vitales, al centro asistencial donde fue intervenido. «Ingresó durante la mañana con una herida cervical complicada auto inferida, probablemente, y fue intervenido por el equipo quirúrgico y tenía lesiones de la vía aérea -tráquea-, de vasos venosos y arteriales del cuello. En estos momentos se encuentra conectado a ventilación mecánica, estable -dentro de la gravedad de las lesiones y su complejidad- y podemos decir que está bajo observación y monitoreado para conocer su evolución», informó Patricio Toro, director del hospital Carlos Cisternas sobre el estado en que se encuentra el sospechoso.
Pericias
Conocidos los hechos que dieron cuenta de ambos homicidios el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) se apostó en el domicilio y realizó las primeras pericias al sitio de los hechos, y en primera instancia Roberto Adel, capitán de esa área de la policía uniformada explicó que «las diligencias y metodologías están centradas en la evidencia física, y establecer en este caso la posible participación de terceras personas en el fallecimiento de estas dos víctimas», dijo.
Sobre estas tres personas (padre, madre e hija) se logró establecer que el pasado 17 marzo ingresaron a territorio chileno a través del control de Chacalluta en la Primera región -según datos de Extranjería de la Policía de Investigaciones-, y fueron identificados como: Claudia Cristel Martel Torres (3), Beiny Yuliza Torres Laura (24) y Eliut Gustavo Martel Claudio (34).
En tanto vecinas del sector comentaron que la pareja «era muy cuidadosa de la pequeña. Se notaba que la querían mucho, pero se veían poco por el barrio porque al parecer eran nuevos acá en la villa», se atrevió a decir una residente de calle Pucón.
Otra vecina comentó que «llevaban poco tiempo acá, se dejaban ver muy poco y por lo que tengo entendido en la casa donde vivían, arrendaban piezas y una de estas era ocupada por la pareja y la niñita», dijo quien prefirió omitir su identidad al conocer lo que había ocurrido en el lugar cercano a su hogar.
Fiscalía
En cuanto a la configuración de un parricidio o bien un femicidio el fiscal jefe, Cristian Aliaga, fue cauto al informar si se trata o no de estas, mencionando que «sería apresurado referirnos a qué figura penal estamos. Principalmente porque hay una persona aún hospitalizada y dos víctimas con heridas causadas por terceros. Y en el caso de quien se encuentra bajo cuidados médicos habría que determinar si efectivamente se auto infirió estas heridas o bien atribuible a otras personas y que podría tener una figura relacionada al homicidio. Pero en cuanto no terminen las pericias del Labocar no podemos pronunciarnos acerca de cuál sería esa calificación», dijo el persecutor.
El único sobreviviente en este caso se encuentra bajo custodia, y su formalización -la que dependerá del resultado que arroje la investigación científica de la Labocar- se podría dar una vez que presente mejoras y cuente con visto bueno por parte del equipo médico que se encuentra tratando a Martel Claudio.
Entre las difusas versiones de vecinos aseguran que el domicilio que ocupaban tanto la joven, su hija y el sospechoso de este atroz hecho, estaba destinado a ser cobijo para trabajadores de la gran minería. Además, manifestaron que sólo lo ocupaban temporalmente, lo que podría sustentarse en que en el frontis de la vivienda hay un letrero de venta de la propiedad.
Este hecho vuelve a impactar a la comunidad loína, la que desde el año pasado no conocía de una atrocidad como esta, luego que una mujer también degollara a sus dos hijos en un domicilio de la villa Tucnar Huasi, y también intentara quitarse la vida tras cometido su crimen.
Las próximas horas serán claves tanto para el único sobreviviente de esta espeluznante situación, como también para las autoridades a cargo de dilucidar si se trató de un femicidio y parricidio.
