Desde las 17 horas se realizó el foro «ni olvido, ni perdón. Fujimori nunca más» en la plaza Zela.
(Foto: Radio Uno)
En el marco de las actividades que se vienen realizando previo a la marcha nacional del 5 de abril en contra de la candidata Keiko Fujimori, el colectivo Fujimori Nunca Más en Tacna realizó el foro «ni olvido, ni perdón. Fujimori nunca más” desde las 17 h en la plaza Zela.
Durante el evento estuvo presente Maria Amaro Cóndor, hermana del estudiante de la Cantuta, Armando Amaro Cóndor quien fuera asesinado el 18 de julio de 1992 junto a otro grupo de jóvenes universitarios.
María Amaro instó a la población de Tacna tomar conciencia antes de votar por Keiko Fujimori. «En estos 24 años es muy doloroso de no tener nada sobre mi hermano donde ir a dejar algunas flores. Él junto a otros estudiantes fueron descuartizados, cremados, desaparecidos. Llegamos a encontrar el cuerpo del hermano de Gisela Ortiz con cuatro balas en la cabeza, seguimos luchando», expresó.
Así también estuvo presente Aldo Gil Crisosto, activista social que participó en los enfrentamientos que se desataron por la represión policial en la marcha de los 4 suyos en contra del gobierno de Alberto Fujimori. Producto de ello, Gil Crisosto perdió el ojo derecho.
Como se recuerda, hace 20 años el gobierno dictatorial de Alberto Fujimori se vio remecido por el hallazgo de los restos de diez personas, nueve alumnos y un profesor de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, “La Cantuta”.
Los 10 habían desaparecidos de los pasillos de dicha casa de estudios un año antes, el 18 de julio del 1992. Ese día integrantes del grupo paramilitar Colina ingresaron a la fuerza a las residencias de la Cantuta y luego de obligar a todos los estudiantes asalir de sus habitaciones secuestraron a nueve de ellos. Bertilia Lozano Torres, Dora Oyague, Luis Ortíz , Armando Amaro Cóndor, Robert Teodoro Espinoza , Heráclides Pablo Meza , Felipe Flores , Marcelino Rosales y Juan Mariños fueron conducidos a un descampado. Junto a ellos estaba el profesor Hugo Muñoz Sánchez. Todos ellos eran acusados de estar conectados con el coche bomba que días atrás había dejado 25 muertos y 200 heridos en Tarata.
Luego que sus familiares denunciaran la desaparición, pasó cerca de un año sin que se supiera nada de ellos. Hasta que el 8 de julio de 1993 en un descampado en Cieneguilla se encontraron los restos de los estudiantes y el profesor.
