(AGENCIAS) La ciudad de Nápoles, centro-sur de Italia, se encuentra inundada por unas 2 mil 700 toneladas de basura, debido a la falta de empleados de ese sector y a la carencia de lugares para almacenarla.
La alcaldesa de Nápoles, Rosa Russo Iervolino, advirtió que la "situación es trágica" pues los desechos quemados desprenden sustancias peligrosas, como la dioxina.
Por su parte, el ministro italiano de Medio Ambiente, Alfonso Pecoraro Scanio, confirmó las cifras manejadas por los medios de comunicación en el sentido de que casi tres mil toneladas de desperdicios asfixiaban la atmósfera napolitana.
Pidió arrestar a quienes queman la basura y denunció que "a menudo son personajes ligados a la camorra (la mafia napolitana) y a los clanes de la delincuencia que tienen todo el interés en aumentar la confusión y el caos" .
La basura se ha acumulado en la última semana en Nápoles (así como en toda la región de Campania) por la crisis de recolección de basura debido a la falta de nuevos basureros o sitios de almacenamiento temporal, rechazados por las comunidades locales.
Pero los expertos también atribuyen a la camorra un papel determinante en el caso, pues esa mafia es la que maneja el negocio del tráfico ilegal de desechos.
La situación se volvió este martes insostenible hasta el punto que el alcalde de Frattamaggiore (una localidad de la provincia napolitana) ordenó cerrar las escuelas y amenazó con "cerrar la ciudad".
Las protestas de los residentes de la zona no se hicieron esperar y los habitantes del municipio de Terzigno, en los alrededores del volcán Vesubio, paralizaron la ferrovía local en protesta contra un plan de crear un basurero en esa área.
Para afrontar la emergencia, el gobierno central nombró como comisario extraordinario al director del servicio de Protección Civil, Guido Bertolasso, quien este martes se trasladó a Nápoles para decidir las medidas a tomar.
"El único modo para salir de la crisis es trabajar y Betolaso no tendrá dificultades con Nápoles" , declaró Russo Iervolino.
En una entrevista publicada este martes por el diario La Repubblica, la alcaldesa napolitana advirtió que "la mala costumbre" de quemar la basura por las calles produce humo que contiene dioxina.
Advirtió que con el arribo de la temporada de calor la situación se vuelve más trágica, aunque consideró que el problema se vive sobre todo en la periferia de Nápoles.
