Se realizó reconstrucción de la fuga en presencia del representante del Ministerio Público.
Fugó levantando techo de calamina de la celda y deslizándose por poste. (Foto. Radio Uno)
Los suboficiales de tercera de la sede del Departamento de Investigación Criminal (Depincri), Karen Bárbara Limache Villanueva y Edgard Choquecota Mamani, son los principales sospechosos de la fuga fallida del excadete Alejandro Máximo Juan Gregorio Lara Chugnas (21) quien fuera capturado esta mañana luego de horas de haber cometió el delito.
Y es que, según la información policial, Karen Limache habría sido pareja del detenido cuando ambos cursaban estudios en la Escuela Técnico Superior de la Policía (ETSP) en Locumba, en caso del otro sospechoso, Choquecota, era el encargado de las llaves de las marrocas que aprisionaban al delincuente.
Cabe mencionar que tanto los suboficiales como el intervenido eran compañeros de estudios en la (ETSP), pero de los tres solo Limache y Choquecota lograron graduarse en marzo de este año, en el caso de Lara fue expulsado de la escuela por estar implicado en la desaparición de un arma de fuego.
El sujeto cuenta con un peligroso prontuario pues esta implicado en más de 7 asaltos. El general PNP Edgar Gil informó que Lara Chugnas es un prontuariado delincuente que salió del penal de Pocollay en diciembre del 2014. Además mencionó que sería integrante de la banda delincuencial «Los Norteños».
Las diligencias están a cargo de fiscal Patricia de la Cruz por el delito contra la administración de justicia y favorecimiento a la fuga.
Pasada las horas, la fiscal dispuso la liberación de Choquecota, más no de Limache quien deberá permanecer en calidad de detenida a fin de seguir con las diligencias.
FUGA.
Lara Chugnas logró fugar de la dependencia policial, la madrugada de este martes, pese a que estaba enmarrocado de pies y manos.
El detenido logró librarse de las esposas y salió levantando el techo de calamina del DEPINCRI para cogerse de un poste cercano y descender por este.
ARSENAL. Sin embargo su escape sirvió para que conducir a la policía hasta la habitación de la calle San Camilo 917, donde de inmediato se procedió con el allanamiento del inmueble encontrándose 11 granadas de guerra tipo piña, 3 granadas de gas lacrimógeno, 11 cartuchos de gas comprimido (para pistolas de aire ) y 15 cartuchos 9 mm.
