Sujeto domiciliaba a escasos 30 metros de uno de los niños que lo acusan de ultraje. Además se conoció que un cuarto caso habría salido a la luz y un quinto estaría por ser denunciado. Ahora no solo deberá responder por dos violaciones a niños y tocamientos indebidos a un tercero, sino por »manosear» a un cuarto menor.
Rechazaba dar clases privadas a alumnas, tenía preferencia por varones, aseguraron madres de familia. (Foto: Radio Uno)
En cumplimiento de las diligencias de ley, la fiscal Patricia de la Cruz junto a personal policial llegó hasta la junta vecinal San Francisco, donde el docente Javier Ticona Mayta (43), alquilaba una habitación en una vivienda de tres pisos ubicada en la calle Augusto B. Leguía con los Eucaliptos.
Increíblemente, el domicilio quedaba a escasos 30 metros de una de las víctimas y muy cerca al centro educativo donde éste impartía clases y en la cual los otros niños afectados estudiaban.
Se conoció que el profesor tendría preferencia por escolares varones. Y es que padres de familia de la zona, revelaron haber presenciado como menores de edad ingresaban constantemente a la casa. Todos eran varones, aseguraron.
Entre los comentarios, algunas madres indicaron que Ticona rechazaba enseñar a estudiantes mujeres evidenciando su preferencia.
La fiscal dispuso el descerraje de la habitación. En el lugar si bien no se encontró material que agrave aún más su situación, la diligencia se trasladó al a la calle Independencia en el sector La Esperanza donde el acusado es propietario de una vivienda donse se incautó una laptop y un CPU los cuales vienen siendo inspeccionados.
MÁS CASOS. A los casos ya mencionados, se sumó un cuarto por el delito de tocamientos indebidos. El mismo fue formalizado durante la tarde. A estos ya confirmados, trascendidos hablan de un quinto caso. Se esperaría que los padres de familia interpongan la denuncia respectiva.
Cabe mencionar que el investigado estuvo en las diligencias portando un chaleco antibalas y fuertemente custodiado, ante cualquier intento de agresión. Como se recuerda a su salida de la comisaría, numerosos padres de familia indignados por lo sucedido, lo golpearon e intentaron lincharlo.
