Otra arremetida más. Tras quinto día de Huelga General Indefinida del Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP), el Ministerio de Educación bajo la tutela del ejecutivo, pretende azuzar y arremeter una vez más contra el magisterio nacional al disponer que cerca de nueve mil 800 maestros se encuentran listos para ingresar en cualquier momento a las instituciones educativas de la capital, sin dejar de mencionar que otro porcentaje de docentes harían lo propio en las diferentes regiones del país.
La información fue confirmada por el Director de la Región de Educación de Lima Guillermo García Samamé quien detalló que esta medida se da luego de conocerse el ausentismo de docentes en cada uno de los planteles de Lima, por lo que su jefatura, tras la disposición de la cartera de educación; ha dispuesto que los directores de cada una de las Unidades de Gestiones Educativas Locales (UGELES) soliciten el número de profesores que necesitan, iniciando de esta manera el enfrentamiento entre maestro con maestro que traerá consigo este dispositivo.
Se detalló además que los profesores alternos que ingresarían a las aulas son educadores sin ningún vínculo laboral con el Portafolio que dirige el ministroJosé Chang y también profesionales de diferentes áreas y ramas, los mismos que se inscribieron en el padrón de maestros sustitutos que impulsó desde comienzos de año escolar.
Como se sabe desde el pasado jueves 5 de julio los docentes peruanos representados por el SUTEP acatan una paralización nacional indefinida exigiendo se deje sin efecto la tan consabida Ley de la Carrera Pública Magisterial, que fuera aprobada en primera votación por la Comisión Permanente del Congreso y que su veredicto final se verá en los próximos días, siendo dicho dictamen un atentado a los derechos laborales y a la estabilidad de un gremio que demanda también mayor presupuesto para su sector.
Enterado de este dispositivo, Luis Muñóz , Secretario General del SUTEP precisó que como trabajadores públicos de la educación no le temen a la destitución ni a los despidos, más aún cuando saben de por si que el gobierno aprista declaró ilegal su medida de protesta, por lo cual reiteró que continuarán en pie de lucha hasta las últimas consecuencias pese a las represiones que utiliza el régimen actual para disuadirlos de su justo accionar.
