La mayoría de las armas permanecían almacenadas en lugares inadecuados y corrían el riesgo de caer en manos de delincuentes.
Las armas constituían un peligro para la seguridad ciudadana.
La Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) confiscó un total de 99 armas de fuego, en situación irregular, durante varios operativos realizados del 28 al 30 de enero en las ciudades de Tacna, Moquegua e Ilo, se destacó.
La Sucamec precisó que las inspecciones inopinadas, que tuvieron un carácter preventivo, se ejecutaron a empresas de seguridad privada, vigilantes privados y casas comercializadoras de armas de las mencionadas ciudades.
Se decomisaron 11 armas con la licencia de posesión y uso vencida y 86 más que permanecían almacenadas en lugares inadecuados, constituyendo un peligro para la seguridad ciudadana al estar expuestas a robos y con riesgo de caer en manos de delincuentes.
Las acciones de control y fiscalización implicaron la inspección de una casa comercializadora de armas, 64 agentes de vigilancia privada y 70 empresas de vigilancia privada, teniendo como resultado la incautación de 53 revólveres, 8 pistolas, 32 escopetas y 4 carabinas. De total de armas 48 se confiscaron en Tacna, 45 en Ilo y 6 en Moquegua.
Con esta acción, la Sucamec refuerza sus actividades destinadas a prevenir faltas y delitos relacionados con armas de fuego en el país, poniendo énfasis no solo en las zonas con mayores índices de delincuencia, sino también en aquellas con menos problemas de inseguridad ciudadana.
PREVENCIÓN Y SANCIONES
En marzo del año pasado, el Decreto Supremo 005-2014-IN estableció que las armerías (espacio de almacenamiento de armas y municiones) de las empresas de seguridad y casas comercializadoras de armas, deben contar con un mínimo de dos cámaras de vigilancia (interna y externa), alarma conectada con la Policía Nacional del Perú o con alguna empresa de tecnologías de seguridad y una señal luminosa de alerta en el exterior del local.
No cumplir con estas condiciones constituye una falta administrativa cuya sanción representa una multa de hasta 25 por ciento de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT) y la incautación preventiva de las armas hasta que las empresas adecuen sus instalaciones a los estándares de seguridad instaurados en la norma.
Del mismo modo, la tenencia y uso de armas de fuego con licencia vencida constituye una falta administrativa que da lugar al decomiso de las mismas y a una multa que puede llegar hasta 50 por ciento de la UIT.