Conozca los ritos poco convencionales que se realizan a la medianoche del 31 de diciembre.
Cábalas para recibir el año 2015.
La última noche del año viene acompañada de algunas tradiciones o simbolismos para recibir el Año Nuevo. Comer 12 uvas, cenar lentejas, Vestir ropa interior de color rojo, amarillo o verde, son costumbres arraigadas en la cultura popular de nuestro país y en otras partes del mundo.
Pero para poner en marcha los buenos propósitos y traer con ello más salud, dinero y amor, te contamos una serie de ritos poco convencionales que se realizan a la medianoche del 31 de diciembre y llegar al 2015 con buenas vibras.
– Besar a alguien después de medianoche
En Estados Unidos y también en algunos países latinos, lo primero que se tiene que hacer después de celebrar la entrada del año es elegir a una persona y besarla con el fin de atraer el amor para el nuevo año. Se cree que no haciendo esto, te esperan 365 días de soledad, en el mejor de los casos.
– Tirar agua
En Uruguay es costumbre la noche del 31 de diciembre tirar un cubo de agua por la ventana para lanzar con él las posibles malas vibraciones de la casa y dejarla limpia de estas energías para el Año Nuevo.
– Llenar con dinero los zapatos y los bolsillos o beber de una copa de champagne con oro dentro
La fortuna y la permanencia del patrimonio están aseguradas, según la tradición popular en muchos países de tener siempre los bolsillos y los zapatos llenos de dinero y también beber de una copa de champagne con oro dentro.
– Saltar para recibir el año y romper platos
En Dinamarca es tradición subirse a una silla con la primera campanada de nochevieja y terminar saltando de ella con la última para atraer la fortuna. Lo de romper platos viene para Año Nuevo, la vajilla rota se coloca en la puerta de las casas porque se cree que un montón de platos rotos simboliza que tienen muchos amigos.
– Llegar el primero a casa de amigos y familiares
Se trata del First Footing que se celebra en Londres y consiste en llegar el primero a casa de amigos y familiares, después de las campanadas, y ser el portador de la buena suerte para el año que entra. Si además, vas con algún regalo como dinero o comida aseguran que no falta nada de eso durante el año.
(La República)
