La guerrilla colombiana mantiene su intención de seguir sentada en la mesa. Las FARC reconocen el secuestro del general Alzate como un trofeo de guerra. El presidente de Colombia ha insistido en que no aceptarán una tregua bilateral.
El miembro de las FARC ‘Pastor Alape’ protagoniza la rueda de prensa de la guerrilla en La Habana. Efe
Las FARC propusieron acordar con el Gobierno alguna salida al secuestro del general Rubén Darío Alzate. Los negociadores de las FARC ha pedido al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, queentable comunicación directa con mandos guerrilleros en el país con el fin de resolver el rapto del oficial y sus dos acompañantes, hecho que provocó la suspensión del proceso de paz decretado por Santos el domingo a medianoche.
«La captura del general la estamos presentando como un hecho normal de los que ocurren en la guerra. No se trata de un secuestrado, se trata de uno de los generales más importantes de toda la concepción contrainsurgente, que ha sido capturado en ejercicio de su mando y en su propio teatro de operaciones», dijo Pablo Catatumbo, poseedor de un extenso prontuario, miembro del Secretariado y de la delegación subversiva en La Habana, en la segunda rueda de prensa que las FARC celebraron esta mañana en Cuba. «Ante esa situación hay que buscarle una salida. Una pronta, tranquila y justa solución a este problema».
Pero el centro de su discurso fue la propuesta, tantas veces reiterada por las FARC, de pactar un cese bilateral del fuego. «Generaría un medio ambiente más tranquilo, nos evitaríamos este y otros incidentes, dialogar sin esos sobresaltos que produce la guerra», dijo.
El Gobierno Santos ha insistido en que no aceptarán una tregua bilateral. El mandatario es consciente no solo de la dificultad deverificar que las FARC cumplan sus compromisos, sino que la opinión pública no lo querría porque en el pasado la banda terrorista ha utilizado esas medidas para fortalecerse.
Una hora antes de la comparecencia de Catatumbo, el Bloque Iván Márquez de las FARC, a través de un comunicado, confirmó que tienen en su poder al general Alzate, secuestrado el domingo pasado, así como al cabo del Ejército y la abogada que le acompañaban. Se refieren a él como «prisionero», afirman que garantizarán su vida y bienestar en la medida de las posibilidades.
«Fueron capturados en razón a que se trata de personal militar enemigo», reza el comunicado.
Agrega que el general «tiene grandes cuentas pendientes con la justicia popular» porque es la cabeza de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán. También hace mención a sus presos en las cárceles y terminan afirmando que están «subordinados a las decisiones que adopten instancias superiores».
También se conocieron nuevos detalles del secuestro. El general iba en bermudas y sin armas, y se dirigió al caserío de Las Mercedes, donde habitan 120 personas, para acudir a una cita con líderes locales. Unos integrantes del Frente 34 se encontraban en se lugar y se los llevaron.
El general era un convencido de la necesidad de tener relaciones estrechas con las comunidades más pobres. Quizá su afán por ganarse a la gente le hizo cometer el error de ir sin escolta militar.
(El Mundo)