Neymar abrió el marcador, pero Cristiano Ronaldo, Pepe y Karim Benzema dieron vuelta el partido en el Estadio Santiago Bernabeu.
Madrid en alza.
Madrid en alza. Después del rápido gol de Neymar los merengues tardaron en enchufarse. Los culés, cuya única jugada era tirarle el balón al tridente de arriba, desperdiciaron un par de ocasiones claras que hubiesen cambiado el giro del partido.
Hasta que llegó la mano de Piqué en el área, y Cristiano Ronaldo dejó en 776 minutos el récord de Claudio Bravo (en la lista de arqueros invictos en La Liga, es el cuarto). Canjeó penal por gol y marcó por decimosexta vez en el torneo. Es decir, la misma cantidad que si sumamos los que han hecho ‘Ney’ (9) y Messi (7). La ‘Pulga’, salvo dos o tres amagues, volvió a pararse al medio y a cumplir el rol de asistidor. Le sale bien porque es un genio, pero no lo suyo, no es su esencia.
Si antes de que culmine el primer tiempo muchos dijeron que el gol del Madrid fue una cuestión de suerte, con los siguientes 45’ uno puede pensar que, de todos modos, el empate (y la remontada) iba a caer. Carlo Ancelotti se animó a soltar más a sus volantes de primera línea, y con el empuje de Modric y los pases de Kroos, los ‘galácticos’ dominaron absolutamente el partido. Y en un córner, Pepe se desmarcó y plasmó en el marcador lo que se veía en el campo.
Benzema, ‘CR7’, James, Isco y todos parecieron iluminarse. Se zafaron de la presión que significa tener en frente al Barza, y echaron a jugar como ante el Liverpool a mitad de semana. Los que se atormentaron fueron los visitantes. Incluso un guerrero de muchas batallas, Andrés Iniesta, desapareció por completo y solo se le vio una vez: cuando erró un pase hacia atrás y generó la contra del tercer gol. Karim, el ‘9’, acaso el mejor jugador de la noche, anotó su sétimo gol en los derbis.
De Neymar, poco. De Luis Suárez, mucho polvo y poca acción (aún le falta ritmo y no se le puede juzgar. Sí, en cambio, a Luis Enrique por hacerlo arrancar). La zaga culé, tan popular como Piqué desde que tiene una relación con Shakira, un flan, salvo Alves y Mascherano. El Barza de hace unos años hubiese jugado en el perímetro del área rival buscando otro gol, pero éste, el de Rakitic y el del Messi trotón, apenas rotaba la pelota sin profundidad.
Real Madrid llega a los 21 puntos y se ubica segundo, con uno por debajo de los culés. Sin embargo, el Barza podría compartir la punta mañana si Sevilla vence a Villarreal. Los catalanes suman su primera derrota en La Liga (eran los únicos invictos) y ahora reciben al Celta. El Madrid, enchufadísimo, visitará a Granada con la misión de no bajar ese promedio de cuatro goles por partido. El mismo que, entre otras razones, lo sitúa para muchos como el mejor equipo del mundo, hoy.
