Para el investigador Miguel Santillana, el gobierno de Ollanta Humala ha demostrado que una marcha o toma de carreteras es suficiente para frenar sus buenas intenciones, por eso ve con escepticismo que resuelva satisfactoriamente, la huelga de los mineros ilegales que rechazan un paquete de leyes que los obligan a la formalización.
Miguel Santillana, investigador del Instituto del Perú. (Foto: Internet)
En comunicación telefónica con RADIO UNO, Miguel Santillana, investigador del Instituto del Perú señaló que las demandas de los mineros ilegales de 14 regiones del país podrían terminar por ser aceptadas por el Gobierno de Ollanta Humala, toda vez que a lo largo de su gestión ha demostrado que siempre da un paso atrás frente a este tipo de medidas de lucha.
“Si tú sigues el patrón que ha habido en los últimos meses, cada vez que el Gobierno ha querido hacer algo, tomabas una carretera, marchabas y cosas por el estilo y el gobierno se tiraba para atrás. Ejemplos sobran”, mencionó.
Para el especialista el principal problema en este caso, es la ausencia de un gabinete “afiatado” que pueda dialogar con los gremios de la Confederación Nacional de Mineros Artesanales que iniciaron la huelga con el propósito de paralizar las operaciones de interdicción del gobierno contra instalaciones de explotación de minerales considerados ilegales.
“Tienen un premier que es un holograma que nadie le hace caso y hay enfrentamientos entre los ministerios”, dijo para luego advertir que tampoco cuenta con partidos políticos ni bancadas que lo respalden «ni la policía para pelear en 14 frentes».
