El robo a «Carbón y Limón» no sorprendió a los vecinos de la junta vecinal Miller. Ellos indicaron que hace varios días delincuentes ingresan todas las tardes a los restaurantes ubicados a espaldas del mercado central para cobrar «cupos» bajo la advertencia de robar o destruir el recinto. La propietaria de Carbón y Limón se habría negado a obedecerlos.
Los propietarios estarían obligados a pagar cupos. (Foto: Referencial)
“Esto ya no es de ahora es de hace mucho tiempo, la gente está cansada de tanto abuso, hemos presentado las denuncias a la gobernación, a seguridad ciudadana, a la policía y nadie hace nada (…) los problemas son constantes, siempre roban, amenazan de muerte, molestan a la gente; ya no se puede vivir así”, denunció el ciudadano Mamerto Urrutia.
Agregó que se trata de una banda delincuencial que se esconde en el lavadero de carros de la zona, liderada por un sujeto de color que salió de prisión y ahora hace de las suyas ante la inacción de los efectivos policiales que lo considerarían un «amigo» ya que en sus rondas se detienen a conversar con él.
«La semana pasada, a una señora que vende en la esquina del mercado le quitaron el balón de gas delante de todos y nadie le dijo nada al delincuente y así pasa siempre (…) Todos lo conocen, la policía también lo conocen. Ellos han robado (al restaurante Carbón y limón ) y los vecinos los han visto pero por amenazas de muerte no los han denunciado», dijo.
Asimismo mencionó que cuando recurrieron a la Gobernación para que ponga un alto a estos abusos, los encargados les manifestaron que debían llevar a los presuntos extorsionadores hasta sus oficinas, hecho que resulta imposible, toda vez que permanecen escondidos.
ROBO EN CARBÓN Y LIMÓN
Urrutia señaló que la propietaria de Carbón y Limón había sido «visitada» por esta banda de extorsionadores hasta en dos oportunidades, pero al negarse a pagar sufrió las represalias de los hampones que hoy saquearon su negocio.
La misma suerte correrían otros locales comerciales que se ubican a espaldas del mercado central. “Pregunten a la cevichería Don Leo, al chifa Santiago quienes van en la tarde a cobrar los cupos, quienes les piden plata”, acotó.
