El presidente de Ecuador, Rafael Correa, criticó el viernes a medios de prensa que se hicieron eco de una denuncia según la cual su gobierno espía a opositores políticos, la cual atribuyó a represalias por estudiar un pedido de asilo del fugitivo estadounidense Edward Snowden.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, el 1 de mayo de 2013 (AFP, Rodrigo Buendia)
«Se acabó plazo para que demuestren espionaje de Ecuador. Queda demostrado que fue solo otra farsa más como castigo por insumisos«, señaló el mandatario izquierdista en su cuenta de Twitter, aludiendo tácitamente al caso Snowden.
El jueves, al rechazar la publicación del portal estadounidense Buzzfeed.com, el ministro del Interior, José Serrano, emplazó a los medios que la citaron a probar la denuncia.
«De no hacerlo en las próximas 24 horas quedarán ante el mundo simplemente como unos mentirosos», había dicho el ministro.
Correa garantizó el jueves que en su gobierno «no ha habido ninguna escucha telefónica con fines políticos».
Lo hizo en respuesta a una publicación de Buzzfeed.com, que asegura que la inteligencia ecuatoriana ha buscado en los últimos meses obtener equipos para un programa masivo de escuchas similar al de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, denunciado por Snowden.
«Estas prácticas incluyen capacidad de monitoreo secreto y apuntarles a los enemigos del presidente Correa», afirmó la versión difundida por medios ecuatorianos, según la cual la inteligencia vigila a periodistas y opositores en las redes sociales.
El mandatario sostuvo que esas acusaciones responden a un intento por «desviar la atención internacional para que Estados Unidos sea menos culpable» ante las denuncias de Snowden sobre la vigilancia de las comunicaciones que realiza el gobierno de Barack Obama.
Serrano aclaró que el gobierno ha expresado públicamente la necesidad de adquirir equipos de inteligencia para combatir el crimen, y que las vigilancias electrónicas deben ser autorizadas previamente por un juez a petición de la Fiscalía.
Snowden pidió asilo político a Ecuador para evitar su procesamiento en Estados Unidos por espionaje. Quito protege desde hace un año en su embajada en Londres al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien filtró miles de documentos secretos estadounidenses.
Correa aseguró el jueves que su gobierno no puede procesar la solicitud de Snowden mientras no esté en territorio ecuatoriano. El analista informático se encuentra desde el domingo en la zona de tránsito internacional del aeropuerto de Moscú.
Asimismo, señaló que por ahora no se ha considerado «permitir» el traslado del norteamericano a Ecuador.
«Para el señor Snowden la situación es compleja porque para poder tramitar esa solicitud tendría que entrar en una embajada del Ecuador o en territorio ecuatoriano, y para eso un país debería permitirle ingresar en un territorio, lo cual todavía no se ha dado», dijo, y agregó: «No sabemos cómo lo va a resolver».
(AFP)
