Los rescatistas que con denuedo trabajan en la zona adyacente a Quebrada de Burros donde el domingo pasado desembocó un caudaloso huayco manejan una nueva hipótesis del paradero de uno de los dos vehículos arrastrados por el torrente y de los cadáveres de sus pasajeros.
Ellos presumen que se encontrarían en las pozas y depresiones marinas de regular profundidad, que abundan en el lugar pegadas al litoral, las cuales han sido cubiertas en su totalidad por el lodo y las piedras.
Hoy el accionar normal de las olas limpió un sector de peñas, las cuales no podían ser apreciadas desde la avenida del huaico, por lo que el personal de la policía y del cuerpo de bomberos espera que a más tardar en horas de la noche puedan desarenarse las depresiones y salir a la luz el automóvil y los restos humanos.
Las acciones de búsqueda se extendieron desde tempranas horas hasta las 4 de la tarde. Al promediar las 8 hrs. se divisó un bulto arrastrado por las olas, el personal presente se hizo a la mar creyendo que se trataba del cuerpo de Walter Martínez Velásquez pero se trataba de un animal marino.
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Hombres rana llegaron para apoyar pero tuvieron que regresar a su lugar de procedencia sin introducirse a la mar, puesto que la turbiedad del agua hubiera hecho casi inútil su sumergimiento.
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