Los ocho ciudadanos ecuatorianos cuya mercadería fue incautada hace dos semanas por personal de la Intendencia Regional de Aduanas Tacna en el complejo de Tomasiri, denunciarán a la entidad por haber realizado una intervención por demás irregular, que inclusive atenta contra las normas internacionales de tránsito de bienes comerciales.
Hasta nuestra ciudad han arribado tres representantes de los agraviados, quienes están siendo respaldados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país de origen. A su reclamo se ha plegado la empresa transportista, Import Export Aldaba.
La aparentemente irregular intervención se realizó en el complejo aduanero de Tomasiri, no al encontrar observaciones en la DUA o el detalle de lo llevado, sino porque que la balanza registró 300 kilos adicionales a lo sumado entre el peso seco del camión y los bienes transportados.
Pero los oficiales de aduanas no tomaron en cuenta –según lo declarado por el propietario del vehículo, Daniel Aldaba- que horas antes el conductor había realizado una recarga de 181 galones combustible en el grifo PECSA en nuestra ciudad.
Por su parte, Jackeline Rodríguez y José Vélez, dos de los ocho importadores ecuatorianos afectados, precisaron que lo más grave del hecho es que contrariando la legislación internacional, los intervinientes rompieron precintos de mercadería que se encontraba en una modalidad de traslado denominada tránsito.
Todo bien que se encuentra en esta situación aduanera sólo puede ser revisado físicamente en su lugar de origen, de destino o en los complejos fronterizos del país por el que transitan, es decir "Santa Rosa" o "Aguas Verdes" (en Tumbes).
Por tal motivo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador ha tomado parte en la solución del caso, solicitando vía carta del 11 de diciembre al Intendente Regional Ricardo Antonio Montero, que libere la carga de los almacenes de la aduana.
El alto funcionario de la SUNAT ha respondido que la Policía Fiscal y el Fiscal Juan Colla Ponce deben emitir un previo juicio en base a la revisión de lo incautado, luego de lo cual recién la mercadería podría continuar su marcha.
El principal problema que podría afrontar ahora el Estado Peruano y los implicados en la irregular intervención sería una denuncia por daños y perjuicios por el valor de las mercancías y por lo que habían previsto ganar los importadores en la presente campaña navideña, ya que –a este paso- los bienes detenidos en Tacna llegarán a Ecuador en enero del 2008.