Autoridades nacionales encabezados por el presidente del parlamento peruano, así como representantes regionales y locales, participan en ceremonia cívica donde como es tradicional, es la valerosa mujer tacneña quien rinde tributo a la Ciudad Heroica por recordarse hoy 83 años de Reincorporación de Tacna al Perú. Como también es costumbre, Chocano no está presente.
Rosa Samalloa tuvo honor de izar pabellón nacional en Plaza de la Mujer Tacneña
Con un tradicional saludo a la bandera y el izamiento del pabellón nacional a cargo de representantes de la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos de Señoras de Tacna, se dio inicio esta mañana al tributo de la mujer tacneña a la Ciudad Heroica al recordarse hoy 83 años de Reincorporación de Tacna al Perú.
Fue Rosa Samalloa Vela, junto a Elena Villanueva Blanco y Nilda Reina de Koc, quienes representaron a las valerosas mujeres tacneñas que no tuvieron ningún temor en mantener vivo el amor a la patria, a pesar de estar oprimidos por el yugo chileno. Tras alzar el pabellón nacional, un vibrante himno nacional encendió el patriotismo en la plaza de la Mujer tacneña y seguidamente las autoridades locales, regionales y nacionales colocaron sus ofrendas florales en homenaje a estas valerosas damas.
El presidente del congreso, Víctor Isla entregó a la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos de Señoras de Tacna una medalla de reconocimiento con grado de comendador por los heroicos servicios prestados a Tacna y un minuto de silencio siguió este justo homenaje, en que los asistentes recordaron al héroe anónimo que murió defendiendo a la patria.
Como también se hizo costumbre en ceremonias de trascendencia, esta vez tampoco estuvo presente el Presidente Regional, Tito Chocano y a la entrega de ofrenda floral regional la efectuó el vicepresidente Franckie Kuong junto al Gerente General, Pedro Vargas, cuando el protocolo estipulaba que lo hiciera también el consejero delegado, Román Carrillo.
Otro hecho lamentable fue que uno de los invitados, el alcalde de Piura, se encontraba de pie durante toda la ceremonia y a la llegada del presidente del congreso, ninguna autoridad policial y militar advirtió su arribo a la plaza, estando a punto de iniciar la ceremonia sin tomarlo en cuenta.
