Director de penal de Pocollay confirmó que en una celda donde deberían pernoctar dos internos, duermen ocho y hasta ocupan los pasillos. Pabellones permitirán albergar sólo a 378 pero actualmente hay 608 reos, por lo que pidieron a alcalde de Pocollay autorizar al Instituto Nacional Penitenciario, la construcción de más pabellones que permitan reducir los niveles de inseguridad en el establecimiento penal. Hoy presos también recordaron día de la resocialización del reo.
Presos ofrecieron los productos que fabrican en talleres de carpintería y artesanía
El director del penal de Pocollay, Roberto Parejo sostuvo a través de RADIO UNO que exigirán al municipio de Pocollay que autorice al Instituto Nacional Penitenciario (INPE), la construcción de más pabellones para internos, ya que –dijo- actualmente existe una sobrepoblación de 378 reos que duermen hasta en los pasillos del penal debido al hacinamiento.
Según el funcionario, aunque ya existe la decisión del INPE de ampliar los pabellones en el recinto, es el municipio de Pocollay el que se negaría a otorgar la licencia de construcción, por lo cual invocó al alcalde, Luis Ayca a reconsiderar la decisión para dar más seguridad a los reos, quienes inclusive deben arreglárselas para dormir en una celda asignada a dos personas, pero en la que realidad descansan ocho presos.
“Actualmente tenemos una población de 608 reos, registrándose una sobrepoblación de 378 presos, quienes inclusive deben dormir en los pasillos porque no hay lugar en las celdas. El INPE tiene voluntad de construir más pabellones pero es la municipalidad de Pocollay la que nos han asegurado que no dará la licencia de construcción. Tememos que si seguimos en estas condiciones se produzca una desgracia por este hacinamiento”, sostuvo.
Esta mañana cientos de reos que trabajan en diferentes talleres de artesanía y carpintería, tuvieron un día distinto al recordarse el día de la resocialización del preso. Los varones sacaron los bienes hechos a base de su esfuerzo, entre los que se encontraban bienes elaborados a base de madera, cuero y prendas de vestir, que son ofertados a empresas privadas que colaboran de esta forma con la reinserción del preso a la sociedad.