Como si se tratase de un asunto de estado o de absoluta reserva, esta mañana el Juzgado que lleva el caso del abogado que atropelló a una menor y le ocasionó la amputación de una pierna, decidió restringir el acceso a la prensa a la sala de audiencias. Extrañamente en otras salas el acceso al público era normal y se presume que se intente resguardar imagen de abogado.
En forma extraña, periodistas fueron obligados a desalojar la sala de audiencias
Pese a que en primera instancia laos hombres de prensa ya se encontraban al interior de la sala de audiencias del Poder Judicial donde se desarrollaría la diligencia judicial contra el abogado que atropelló a una menor y le ocasionó la amputación de una pierna, minutos después, trabajadores del poder judicial obligaron a los periodistas a retirarse del recinto y la audiencia se desarrolla a puertas cerradas.
Lo que resulta extraño es que en otras salas contiguas, las audiencias se desarrollan con presencia de público y este hecho haría presumir que al tratarse de un abogado se intentaría resguardar la imagen de este letrado identificado como Rodolfo Santander.
Antes de retirarse del recinto, los periodistas lograron registrar algunas gráficas y constataron que el fiscal Juan Colla Ponce sustentó la defensa de la menor en que el imputado Rodolfo Santander no sólo se encontraba ebrio sino que además el Soat de su vehículo no se encontraba vigente.
También aseguró que pese a que el dosaje etílico arrojó 1.10 gramos por litro de alcohol, el sujeto pudo haber socorrido a su víctima pero no lo hizo, hecho que agrava su situación, a lo que se suma que al ser abogado conoce de sobra las leyes que prohíben conducir en estado etílico.
