Ambientalista calificó de abuso y exabrupto la declaratoria de emergencia en Cajamarca a decisión del Presidente Humala. Para el sacerdote, el anuncio lo único que busca es favorecer a la minera en un contexto en que Cajamarca ya había restablecido sus actividades. Además cuestionó que el gobierno pretenda consultar a la empresa sobre su retiro de maquinaria y no permita que las autoridades consulten acuerdos con los campesinos. \’A los empresarios se les consulta porque son ciudadanos de primera y a los campesinos no porque creen que son de segunda. Eso no es posible\’, indicó.
Padre Marco Arana
El sacerdote ambientalista, Marco Arana calificó de abuso y exabrupto la súbita e inesperada decisión del Presidente Ollanta Humala de declarar en estado de emergencia a cuatro provincias de Cajamarca, jurisdicciones donde –dijo- ya se habían restablecido las actividades y el tránsito en las carreteras. La decisión para el ambientalista deja serios indicios que lo que busca el gobierno –sostuvo- es favorecer a las mineras bajo un pacto con el fujimorismo y la Sociedad Nacional de Minería.
Según el prelado, no había suficientes razones para que el presidente haga este anuncio y prefirió opinar que el motivo se deba a una desinformación de su personal de inteligencia y de una campaña promovida por algunos medios de comunicación capitalinos para hacer trastabillar su gestión, de la cual se esperaba –dijo- el cambio y no la primera declaratoria de emergencia en una región pacífica.
“Esta declaratoria de emergencia es un abuso y una exabrupto del presidente Humala para favorecer a la minera. Aunque también podemos pensar que el presidente está desinformado por su personal de inteligencia que tiene antecedentes con la minería, como su asesor brasilero Luis Favre. Los accesos a la carretera ya estaba restablecidos y los comercios ya habían abierto sus puertas desde el viernes. Definitivamente no había necesidad de decretar esta emergencia”, indicó.
DISPAROS CON BALA
De la misma como ocurrió en la provincia tacneña de Candarave, el padre Arana reveló que en Cajamarca también se hizo uso de armas de fuego para replegar a los manifestantes. Según su denuncia, uno de los ronderos de la zona fue atravesado con un impacto de bala en la columna que lo imposibilitará de caminar de por vida. En un hecho similar al tacneño, los policías negaron haber efectuado disparos de fuego y sólo reconocieron haber dispersado a los manifestantes con perdigones y balas de goma.
Por esta razón el ambientalista hizo un llamado a los 14 congresistas que se identificaron con la medida de protesta de Cajamarca y les exigió que pidan explicaciones al Primer Ministro por el uso de armas de fuego en protestas sociales.
DIÁLOGO FRACASÓ POR NEGATIVA DE EJECUTIVO
Arana indicó también que el diálogo en Cajamarca no prosperó no por falta de intenciones de representantes de la zona, sino básicamente por que el gobierno se mostró muy a favor de la minería y cuando se pretendía rescatar la defensa a la comunidad, había una férrea oposición del gobierno.
“Nosotros pedimos lo justo. Que se declare inviable el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Conga, que se retire la maquinaria de la minera Yanacocha y se declare la intangibilidad de Cajamarca para desarrollar actividades mineras. Pero frente a estos pedidos la comisión Lerner dijo que primero tenían que consultarle a la minera. Cuando les pedimos que llamaran a los funcionarios, no lo hicieron y cuando solicitamos conversar con las bases, no lo permitieron. Es decir, a los empresarios les consultan porque son ciudadanos de primer nivel y a los campesinos no, ¿porque son de segunda? Eso no es posible”, indicó.
