Completamente destrozado y a punto de colapsar quedó el local de la Comisaría de la Policía Nacional del Perú en el distrito de Ocobamba provincia de Chincheros región Apurímac, tras el atentado dinamitero suscitado la noche de ayer por sujetos desconocidos; dejando como saldo un efectivo policial muerto, un segundo herido y otro desaparecido.
Según información proporcionada por nuestro colaborador Neo Vilchez, los hechos se registraron aproximadamente a las 23:45 horas donde las explosiones y los enfrentamientos, duraron aproximadamente dos horas. Asimismo, hoy a las 5:30 de la mañana se han presentado explosiones y sonidos de balaceras en diferentes puntos del distrito, descartándose que el mismo sea una confabulación de grupos terroristas ya que no se ha encontrado pintas, ni arengas subversivas y mucho menos coches bombas.
El policía fallecido fue identificado como el teniente Zegarra ,apodado con el apelativo de "Fashion", quien en el momento del atentado se encontraba acompañado sólo por dos compañeros; cuando en su comisaría debieron estar laborando 5 efectivos más a fin de resguardar el orden en la ciudad.
Conocida la noticia, miembros policiales de Andahuaylas y de Chicheros partieron rumbo a la zona del siniestro con el propósito de iniciar las primeras pesquisas para la investigación correspondiente y para brindarles el respaldo correspondiente, procediéndose también con el levantamiento del cadáver de su colega.
Asimismo, luego de encontrarlo en las afueras de la ciudad, trasladaron al compañero herido hasta el centro de salud de Ocobamba, dando cuenta además de la desaparición de un tercer policía.
Con respecto a la autoría del atentado, se ha desatado una serie de rumores respecto a esto porque no se sabe el origen de este atentado en Ocobamba sólo se conoce que los sujetos que dinamitaron y se enfrentaron a los miembros del orden repetían una y otra vez frases en quechua como: "Muere Perro" y "Ataca Perro".
La mayoría de la población piensa que este acontecimiento puede ser una trama psicosocial de parte del gobierno para declarar zona de emergencia la región de Apurímac, ya que se avecinan múltiples reacciones y movilizaciones de organizaciones sociales en el interior del país.