En su marcha hacia la costa este de Estados Unidos el fin de semana, la tormenta ha dejado hasta ahora 24 muertos, alrededor de cinco millones de hogares y comercios sin electricidad, extensas inundaciones y miles de árboles caídos.
Huracán Irene causa destrozos en EEUU
Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes de dicho país, «Irene» se encuentra en las costas de Nueva Inglaterra (noreste del país) y registra vientos de 80 kilómetros por hora, poco más de la mitad de los 140 kilómetros por hora con los que tocó tierra en la mañana del sábado en Carolina del Norte.
El sábado, los neoyorquinos se fueron a dormir preocupados por la inminente llegada del huracán «Irene» y se despertaron con una tormenta tropical.
El alcalde, Michael Bloomberg, pidió a los habitantes de la ciudad que no salieran de sus casas hasta el mediodía.
Las calles estaban extrañamente silenciosas y vacías debido a la ausencia de personas y de vehículos. El silencio era aún más notable en partes especialmente bulliciosas, como en el distrito teatral de Broadway, donde ayer se cancelaron todas las funciones; o en la Quinta Avenida, que por estos días recibe siempre la visita de miles de turistas.
Los neoyorquinos durmieron acompañados por el ruido de la lluvia y por los silbidos del viento, y se despertaron antes de las ocho de la mañana, hora prevista de llegada del huracán, para estar alertas y preparados por si su casa o su calle sufrían destrozos.
No obstante, miles de personas desobedecieron la orden de evacuación del alcalde de la ciudad, señala la BBC.
Los partes meteorológicos indican que «Irene» se está moviendo a más velocidad de la prevista y que probablemente causará menos destrozos. También había disminuido la posibilidad de graves inundaciones.
La amenaza de inundaciones había sido el principal motivo para ordenar la evacuación de alrededor de 370 mil personas de las zonas más cercanas a la costa.
Cuando aún faltan algunas horas para que «Irene» salga definitivamente de la ciudad, el Bajo Manhattan, uno de los puntos de mira de un posible desbordamiento, sigue intacto. Sí se empezaron a inundar las calles más cercanas a la playa de Coney Island, en Brooklyn.
Algunas autopistas de la ciudad quedaron parcialmente inundadas. La Henry Hudson Parkway y la West Side Highway en Manhattan, y la Belt Parkway en Brooklyn, debido a su proximidad con los ríos.
Por otra parte, no fue necesario cerrar ninguno de los puentes, con excepción del nivel inferior del George Washington Bridge.
Cortesía: Andina