Petra Kvitova le ganó a María Sharapova por 6-3 y 6-4 y se coronó en Wimbledon. Es el primer Gran Slam para la tenista checa de 21 años.
Kvitova viene de doblegar en semifinales a Victoria Azarenka
La checa Petra Kvitova jugó su primera final de un Grand Slam y no demostró ser primeriza. Le ganó por 6-3 y 6-4 a la rusa Maria Sharapova y se coronó en Wimbledom. No sólo se arrodilló por no creer lo conseguido, sino que se convirtió en la reina del torneo inglés con apenas 21 años.
Kvitova, primer zurda campeona después de Martina Navratilova en 1990, manejó los hilos del partido a base de su velocidad y precisión. El All England Club pareció ser el patio de su casa, todo lo contrario para Sharapova, dueña del torneo en el 2004, que fue de lado a lado sin poder manejar el partido.
El mérito de Kvitova (este año se quedó con Brisbane, París y Madrid) es doble por donde se lo mire. Sharapova había llegado a la final cediendo apenas un seto a lo largo del torneo y contra la checa perdió dos al hilo. “Es difícil encontrar palabras”, fue la primera frase de la checa. “Por supuesto que estuve nerviosa”, agregó la tenista que destronó el apellido Williams (las hermanas ganaron ocho de los diez anteriores). “Habría preferido tener el otro trofeo”, largó Sharapova, relegada al subcampeonato.