Esto luego que el Aduviri llegara hasta las instalaciones de panamericana televisión para participar de una entrevista, cuando casi de inmediato un fuerte contingente policial se plantó en las afueras, a espera de su salida para hacer efectiva la orden de captura que pese en su contra por los actos de violencia cometidos durante la protesta que preside su organización, en contra de las concesiones mineras.
“Queremos expresar nuestra mas alta indignación a esta convocatoria de dialogo. Prácticamente ha sido una emboscada traicionera del gobierno central, que lejos de buscar soluciones al problema están buscando encerrarlos, encarcelar a nuestros hermanos dirigentes,” enfatizó.
“¿Cómo es posible que este gobierno tiene gracia para sacar leyes que atenta contra nuestros derechos? ¿Cómo incluso sacan la ley 29703 para proteger la corrupción en la que están inmersos, pero no son capaces de resolver este problema que ellos mismo han generado? Nosotros estamos haciendo las coordinaciones, no nos vamos a quedar quietos porque esto para nosotros es una ofensa, la peor ofensa en contra de nuestra región Puno y de todos los dirigentes que aquí están encabezando la lucha,” manifestó.
"REFUGIADO" EN EL CANAL 5
En Lima, el jefe de la Sétima Dirección Territorial Policial, Javier Sanguineti llegó hasta el canal 5, para persuadir a Walter Aduviri de abandonar el edificio y entregarse a las autoridades. En tanto que en los exteriores 200 aymaras se apostaron en las puertas en solidaridad con el dirigente.
Ante su negativa, Federico Anchorena, gerente de Panamericana se reunió con Aduviri para luego declarar a los medios que el dirigente aymara es “un huésped del canal” y buscarán con las autoridades una solución pacífica.
Aparte de Sanguineti, en el edificio permanecen el legislador Yonhy Lescano, el electo congresista Javier Diez Canseco e Imelda Tumialán, representante de la Defensoría del Pueblo.
“No he sido detenido, estoy refugiado”, afirmó Aduviri en compañía de Anchorena, “Por eso pido tranquilidad. Esto se va a resolver. La orden de captura en mi contra no tiene sustento jurídico ni técnico”, refirió.