Después de siete décadas presentando cinco películas para obtener el galardón, en 2009 la Academia decidió ampliar el cupo a 10. Noticia que la mayoría de los estudios cinematográficos celebraron ya que ampliaba sus oportunidades para optar al oscar. El sistema que se empezará a aplicar tiene como objetivo descartar aquellas películas que servían para completar el cupo, las consideradas de relleno. Los responsables de la Academia han explicado que una película requerirá, al menos, del 5% de los votos para pasar el corte de la nominación en la primera ronda.
Una de las dudas que plantea este nuevo método es la manera en que los estudios cinematográficos plantearán sus campañas promocionales. Los grandes estudios, como sucede con los partidos políticos en período electoral, manejan encuestas previas en base a las cuáles eligen a sus películas candidatas y la inversión necesaria para conseguir una nominación a los Oscar.
Cortesía: El País