La asamblea convocada por las autoridades de Candarave para decidir la manera coordinada de actuar frente a la intromisión censal en Huaytire culminó con la toma de la oficina provincial del Instituto Nacional de Estadística e Informática –INEI- a manos de cientos de enardecidos pobladores.
Al interior del recinto permanecieron "secuestrados" por horas los funcionarios del INEI Serapio Ramos y Basilio Cutipa, quienes también están de acuerdo con que los datos recavados el día del censo no sean llevados hacia Lima, aceptando de esta manera que existe un irreal conflicto de delimitación geopolítica.
Antes de la radical medida de protesta, en el ágora se tomaron dos importantes acuerdos, una movilización de pobladores de Candarave por las principales calles de Tacna, exigiendo la nulidad de la Resolución Directoral 011-2007-INEI.
Asimismo, el día del censo, domingo 21 de octubre, un grueso número de candaraveños se trasladará hacia Huaytire, e impedirá cualquier intromisión de funcionarios capitalinos o infiltrados moqueguanos.
Al transcurrir la tarde, el Fiscal Provincial de Candarave se apersonó al lugar de los hechos, levantando un acta de verificación en la que se constó que ningún bien o material censal fue sustraido o deteriorado.
Reunidos en el salón edil de la provincia, el burgomaestre Mario Copa Conde, junto a sus colegas distritales de cargo, acordó iniciar su periplo de protesta a las 3 horas de mañana. La movilización popular llegaría a Tacna entre las 7 y 8 hrs, para posteriormente dirgirse hacia los locales del INEI y del Gobierno Regional.
El problema de que los datos recavados se trasladen directamente hacia Lima y no sean registrados en Tacna ni en Candarave, radica en que tácitamente se estaría asumiendo que Huaytire es una zona en conflicto, y se daría pie a las autoridades moqueguanas de seguir argumentando un derecho inventado de pertenencia territorial.
